Opositar en Madrid

Este verano formé parte de un tribunal de oposiciones a profesor de secundaria en la Comunidad de Madrid. Dicha comunidad ejerce un maltrato hacia los opositores, futuros profesores y hacia sus propios profesores que evalúan, pues estos exámenes se realizan en aulas de institutos de secundaria, sin aire acondicionado, sin persianas o toldos adecuados y en sillas y mesas para niños o adolescentes. Cualquiera se puede imaginar las condiciones en las que realizan los exámenes escritos y orales los futuros profesores, y en las que juzgan los miembros del tribunal con temperaturas superiores a 30 g...

Este verano formé parte de un tribunal de oposiciones a profesor de secundaria en la Comunidad de Madrid. Dicha comunidad ejerce un maltrato hacia los opositores, futuros profesores y hacia sus propios profesores que evalúan, pues estos exámenes se realizan en aulas de institutos de secundaria, sin aire acondicionado, sin persianas o toldos adecuados y en sillas y mesas para niños o adolescentes. Cualquiera se puede imaginar las condiciones en las que realizan los exámenes escritos y orales los futuros profesores, y en las que juzgan los miembros del tribunal con temperaturas superiores a 30 grados en la mayoría de las aulas y con sillas y mesas no apropiadas para adultos. Todo unido a la situación de nerviosismo y estrés que sufre un opositor. ¿No es hora ya de que se cambien estas condiciones casi inhumanas de examen en Madrid? ¿Cómo es posible que los sindicatos de profesores no hayan hecho nada al respecto después de tantos años de exámenes así?— Mª Soledad Álvarez Álvarez. Madrid.