Se necesitan demócratas

Me preocupa seriamente la situación socio-política de nuestro país y su difícil reconducción y me preocupa la ambición personalista, desmedida y soberbia de la mayor parte de los líderes de los distintos partidos, supuestamente democráticos, de este momento. La democracia tiene esencia de respeto y solidaridad, incompatible con los personalismos a ultranza, las descalificaciones e insultos proferidos a los adversarios políticos desde el desdén, desde la provocación innecesaria; en algunos casos desde el resentimiento y el rencor. Me preocupa seriamente porque las democracias se construyen desd...

Me preocupa seriamente la situación socio-política de nuestro país y su difícil reconducción y me preocupa la ambición personalista, desmedida y soberbia de la mayor parte de los líderes de los distintos partidos, supuestamente democráticos, de este momento. La democracia tiene esencia de respeto y solidaridad, incompatible con los personalismos a ultranza, las descalificaciones e insultos proferidos a los adversarios políticos desde el desdén, desde la provocación innecesaria; en algunos casos desde el resentimiento y el rencor. Me preocupa seriamente porque las democracias se construyen desde el respeto y la razón (no dogma, sí entendimiento), no desde el complejo o la ambición personal. Las democracias se construyen con demócratas y los partidos progresistas con personas generosas, solidarias y respetuosas. La retórica exagerada, la dialéctica de figurín, de estrella, de poseedores de la verdad, sobra. Se necesitan personas con ideas al servicio de los demás, generosas y limpias; honestas desde su coherencia ideológica.— Manuel P. Alonso. Toledo.