Tentaciones

Así te hemos contado el Orgullo Gay a través de Snapchat

TENTACIONES ha retransmitido este fin de semana a través de su canal de Snapchat (@tentacionesnap) la experiencia de subirse a una de las carrozas del Orgullo en Madrid. Si no lo pudiste vivir en directo, te hacemos un resumen de los momentos más disparatados y divertidos

Desde TENTACIONES este fin semana hemos hecho una labor de periodismo de inmersión en uno de los lugares donde estaba la noticia: el Orgullo Gay de Madrid. Lo hemos hecho en directo y a través de nuestro canal de Snapchat (@tentacionesnap) en el que hemos ido retransmitiendo, casi sin filtro, la experiencia de ir subida a una de las carrozas del desfile. Por cierto, si no nos sigues en Snapchat... ¡Ya estás tardando! Recuerda: @tentacionesnap

Para que os hagáis una idea (más allá de la historia de Snapchat), el ambiente...

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Desde TENTACIONES este fin semana hemos hecho una labor de periodismo de inmersión en uno de los lugares donde estaba la noticia: el Orgullo Gay de Madrid. Lo hemos hecho en directo y a través de nuestro canal de Snapchat (@tentacionesnap) en el que hemos ido retransmitiendo, casi sin filtro, la experiencia de ir subida a una de las carrozas del desfile. Por cierto, si no nos sigues en Snapchat... ¡Ya estás tardando! Recuerda: @tentacionesnap

Para que os hagáis una idea (más allá de la historia de Snapchat), el ambiente empezó como si fuésemos Hannah Montana en Disney Channel, recatada y bien peinadita, hasta que poco a poco la atmósfera del autobús se desató y nos convertimos en Miley Cyrus. Libre y sin ataduras. Como debe de ser.

Durante todo el desfile, al que acudieron aproximadamente un millón y medio de personas, los DJs Eloi Vázquez y Vigente de El cuerpo del discse encargaron de poner música. Todos llevábamos complementos absolutamente imprescindibles como caretas, banderas y purpurinas brillantes y vivimos episodios de todo tipo: algunos en los que las señoras mayores nos sonreían desde las baldosas con pancartas como ‘Cura, cúrate’ y otros en los que familias sacaban a sus hijos del carrito para ponerlos a bailar. Entre cerveza y cerveza también hubo muchas charlas sobre lo mucho que ha avanzado de generación en generación la manera de entender la libertad sexual. Y claro, tuvimos que perpetuar aquel sarao con un montón de filtros de Snapchat.

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