Editorial

Los frentes de Erdogan

La difícil situación de seguridad que vive Turquía es uno de los principales asuntos a los que tiene que hacer frente el presidente turco

Los presidentes de Rusia Vladimir Putin, y Turquía, Recep Tayyip Erdogan, en un encuentro en 2015.Alexander Zemlianichenko (AP)

La difícil situación de seguridad que vive Turquía, cuyo territorio volvió ayer a ser objeto de un sangriento ataque terrorista con decenas de muertos y heridos, es uno de los principales asuntos a los que tiene que hacer frente el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan. No menos importante es su estrategia exterior que, horas antes del atentado, experimentó un importante giro: la normalización de relaciones con Rusia e Israel. En este aspecto, Erdogan ha mostrado un pragmatismo y una actitud dialogante ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La difícil situación de seguridad que vive Turquía, cuyo territorio volvió ayer a ser objeto de un sangriento ataque terrorista con decenas de muertos y heridos, es uno de los principales asuntos a los que tiene que hacer frente el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan. No menos importante es su estrategia exterior que, horas antes del atentado, experimentó un importante giro: la normalización de relaciones con Rusia e Israel. En este aspecto, Erdogan ha mostrado un pragmatismo y una actitud dialogante que brilla por su ausencia en casa, donde hostiga a todos sus opositores, y en relación con la UE, con la que choca ante las peticiones de que ampare la libertad de prensa y la separación de poderes.

Editoriales anteriores

Después de que Turquía derribara un caza ruso en noviembre, Erdogan recibió con indiferencia el boicot ordenado por Putin a los productos agrarios y al turismo ruso en Turquía. Tras una caída del 95% del turismo ruso —el más importante para el país— Erdogan se ha disculpado por el incidente, un día después de anunciar la normalización con Israel, aliado con el que había roto tras el asalto de 2010 al buque Mavi Marmara,donde murieron 10 turcos. En Moscú y Jerusalén, Erdogan se ha topado con Putin y Netanyahu, y finalmente ha negociado.

Cuando un tema da mucho que hablar, lee todo lo que haya que decir.
Suscríbete aquí

Turquía merece toda la ayuda posible y la solidaridad frente al terrorismo: el de ayer, en el aeropuerto de Estambul, ha sido el sexto atentado con víctimas mortales en lo que va de año. En marzo, por poner solo un ejemplo, hubo 34 muertos y 125 heridos en un atentado suicida en el centro de Ankara. Para estar en mejores condiciones de recibir ese auxilio y el respaldo que necesita, Turquía precisa de más coherencia en su política exterior e interior (kurdos, crisis de refugiados, conflicto sirio). Sin menoscabar su derecho a defenderse del terror, Erdogan debe extender a todos esos frentes el pragmatismo exhibido con Rusia e Israel.

Archivado En