Barrio de des-Gràcia

Somos miles de españoles los que tenemos nuestro pequeño “banco expropiado” del barrio de Gràcia pared con pared. Un día llegaron, rompieron la puerta de la casa de al lado y comenzó nuestro infierno. Ruidos insoportables, delitos, robo de electricidad y acumulación de basura que arrojan en cualquier sitio. Nos han robado nuestra vida y nuestros ahorros invertidos en una casa que, a día de hoy, no nos compraría nadie. Y todavía nos llaman “burgueses”. Aleccionados por el movimiento okupa, siguen sus normas como en una secta. A los políticos les aconsejo que echen un vistazo a la página okupatu...

Somos miles de españoles los que tenemos nuestro pequeño “banco expropiado” del barrio de Gràcia pared con pared. Un día llegaron, rompieron la puerta de la casa de al lado y comenzó nuestro infierno. Ruidos insoportables, delitos, robo de electricidad y acumulación de basura que arrojan en cualquier sitio. Nos han robado nuestra vida y nuestros ahorros invertidos en una casa que, a día de hoy, no nos compraría nadie. Y todavía nos llaman “burgueses”. Aleccionados por el movimiento okupa, siguen sus normas como en una secta. A los políticos les aconsejo que echen un vistazo a la página okupatutambién y que aprendan un poco de cómo gestionar determinadas acciones. La policía no puede actuar. Los delitos son delitos y la policía debería poder defendernos de los delincuentes. Estas situaciones saltan a los medios cuando suceden en el barrio de Gràcia, pero no pasa nada si ocurren en Móstoles o en La Navata, como es nuestro caso.— María Concepción Bravo Velasco. La Navata-Galapagar (Madrid)