Cartas al director

Exceso y déficit de atención

A pesar de ser cíclico, me sigue llamando la atención comprobar cómo las contrataciones del inicio de la campaña navideña son publicitadas, machaconamente, por radio, prensa y televisión. Sí, se anuncian a bombo y platillo, hasta tal punto que no resulta complicado imaginar al parado de turno (y de larga duración) sintiéndose culpable, al encender su televisor, por no encontrar trabajo en un periodo tan “propicio”. Sin embargo, cuando el finiquito navideño llega en forma de despido a muchos de esos hogares, despidos, en algunos casos, más baratos gracias a la última reforma laboral, no se pone...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

A pesar de ser cíclico, me sigue llamando la atención comprobar cómo las contrataciones del inicio de la campaña navideña son publicitadas, machaconamente, por radio, prensa y televisión. Sí, se anuncian a bombo y platillo, hasta tal punto que no resulta complicado imaginar al parado de turno (y de larga duración) sintiéndose culpable, al encender su televisor, por no encontrar trabajo en un periodo tan “propicio”. Sin embargo, cuando el finiquito navideño llega en forma de despido a muchos de esos hogares, despidos, en algunos casos, más baratos gracias a la última reforma laboral, no se pone el mismo énfasis mediático, es decir, ni nos repiten las cifras de nuevos parados hasta la saciedad ni nos muestran (lo suficiente) el drama vital que puede suponer quedarse de nuevo sin ocupación.— Víctor Ramos Fraguas.

 

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En