El muestrario

Empire, la serie de la Fox que retrata las vicisitudes de un emporio discográfico del rap, ha vivido un éxito inusitado en el último año. En parte gracias a una de sus protagonistas, la madre coraje Cookie Lyon que, con sus estilismos, ha vuelto a poner de moda el maximalismo propio de las mujeres del hip hop. Ahora Hood by Air, la marca vanguardista más aclamada de los últimos años, ha diseñado una colección inspirada en Cookie a precios asequibles (teniendo en cuenta que Hood...

Teleseries diseñadas

Empire, la serie de la Fox que retrata las vicisitudes de un emporio discográfico del rap, ha vivido un éxito inusitado en el último año. En parte gracias a una de sus protagonistas, la madre coraje Cookie Lyon que, con sus estilismos, ha vuelto a poner de moda el maximalismo propio de las mujeres del hip hop. Ahora Hood by Air, la marca vanguardista más aclamada de los últimos años, ha diseñado una colección inspirada en Cookie a precios asequibles (teniendo en cuenta que Hood by Air y sus chándales de lujo son de los más caros del sector). Quizá este sea el inicio de una lucrativa amistad entre la moda de alta gama y las teleseries de culto.

Madrid, meca del lujo masculino

Una gran ciudad no es una urbe de moda si no tiene un gran almacén consagrado a las marcas más pujantes de la industria. Nueva York tiene su Barney's, Londres su Harrods y París su Lafayette. Ahora, Madrid tiene El Corte Inglés de Serrano 52, dedicado exclusivamente al lujo para hombres y que cuenta con nada menos que Berlutti, Balenciaga, Margiela o Yves Saint Laurent entre sus enseñas; es decir, conjuga la sastrería tradicional más exclusiva con los nombres que marcan la pauta de la vanguardia. ¿El motivo? Probablemente el turismo asiático y de los países del este y, por supuesto, el auge que el sector de la moda para ellos está viviendo en los últimos años. No deja de ser una apuesta arriesgada, sí, pero siempre es una buena noticia que la industria nacional apueste por este tipo de iniciativas para situar a España en el mapa del consumo de moda.

¿El fin de las grandes capitales?

París y Milán. Tiene sentido que las grandes casas de moda desfilen en sus lugares de origen. También que históricamente hayan emigrado allí otras marcas de diversa procedencia. Sí, allí está la industria, pero, de un tiempo a esta parte, no necesariamente están los clientes. Por eso desde hace algunos años está habiendo una desbandada de casas famosas a ciudades con consumo masivo de lujo o a zonas por explotar. Después de conocer que Chanel desfilará en Cuba, y que Louis Vuitton realizará un show especial en Río de Janeiro, Gucci anunciaba hace unos días que presentará su colección pre-fall en Londres. Si a esto le sumamos las huída de Tom Ford a Los Ángeles o de Valentino a Nueva York la pasada temporada, todo apunta a que la deslocalización y la caída de la hegemonía francesa e italiana son hechos no consumados, pero sí paulatinos.