“Puedes mantener 3.000 pies. Tal como lo haces está muy bien”

Esta es la conversación que mantuvo la torre de control con la copiloto de la avioneta ultraligera accidentada este domingo en Sevilla. El piloto se sintió indispuesto durante el vuelo y fue su pareja la que tomó control del aparato para intentar hacerlo aterrizar, aunque finalmente no lo consiguió y se estrelló en un campo de naranjos cerca de la pista. El piloto murió y su pareja ha sido ingresada en el hospital Virgen del Rocío con heridas graves por quemaduras, aunque su vida no corre peligro.

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