De qué se habla
Mi familia consta de cuatro miembros, dos hijos, mi mujer y yo. Desde hace tres años estoy jubilado. Mi hija, tras terminar su carrera se fue a Alemania a buscar un trabajo que encontró en el pasado agosto tras casi dos años de busca incesante. Mi mujer está en paro, desde hace dos años y medio; y mi hijo, que en septiembre será padre por primera vez, no trabaja desde hace un tiempo más o menos similar al de su madre.
Así que el presidente del Gobierno tiene toda la razón del mundo, de este mundo nuestro que él dirige con singular maestría: en nuestra casa no se habla de paro sino de tr...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
Mi familia consta de cuatro miembros, dos hijos, mi mujer y yo. Desde hace tres años estoy jubilado. Mi hija, tras terminar su carrera se fue a Alemania a buscar un trabajo que encontró en el pasado agosto tras casi dos años de busca incesante. Mi mujer está en paro, desde hace dos años y medio; y mi hijo, que en septiembre será padre por primera vez, no trabaja desde hace un tiempo más o menos similar al de su madre.
Así que el presidente del Gobierno tiene toda la razón del mundo, de este mundo nuestro que él dirige con singular maestría: en nuestra casa no se habla de paro sino de trabajo, de ese que, entre todos, buscamos angustiosa y afanosamente.— Fulgencio Gaona Ruiz.