Locura en Jerusalén por Kim Kardashian

Kim Kardashian y Kanye West mueven multitudes fuera de Estados Unidos. Al menos eso es lo que han vivido en su reciente viaje a Armenia -donde decenas de periodistas les esperaban en el aeropuerto- y durante su estancia en Jerusalén. Si durante los días que estuvo en Armenia la estrella del reality show estadounidense -junto a una de sus hermanas y dos primas suyas- llegó a ser recibida por el primer ministro del país, el bautizo de su hija en Jerusal...

Kim Kardashian y Kanye West mueven multitudes fuera de Estados Unidos. Al menos eso es lo que han vivido en su reciente viaje a Armenia -donde decenas de periodistas les esperaban en el aeropuerto- y durante su estancia en Jerusalén. Si durante los días que estuvo en Armenia la estrella del reality show estadounidense -junto a una de sus hermanas y dos primas suyas- llegó a ser recibida por el primer ministro del país, el bautizo de su hija en Jerusalén congregó a infinidad de curiosos ataviados con sus cámaras y smartphones a las afueras del templo.

En su visita fugaz a la ciudad santa, Kim y el rapero Kanye West –acompañados de Khloe Kardashian, parte fundamental del famoso realiy Keeping up with the Kardashians- bautizaron ayer a su única hija, North West, en la catedral de St. James al este de la ciudad –construida por artistas armenios en el siglo XVIII-, donde cientos de seguidores y curiosos les esperan entre las estrechas calles, según la agencia Afp. Tal expectación incluso provocó que la famosa pareja tuviera que hacer un pequeño cambio de planes: decidieron cambiar de hotel después de que se filtrara a la prensa que se iban a hospedar en el lujoso Wardof Astoria. Algo que seguro que no les debió de gustar después de que hicieran firmar un acuerdo de confidencialidad al equipo de seguridad contratado para la ocasión y a las personas involucradas en la visita.

"La niña Kim Kardashian va a ser bautizada, y se convertirá oficialmente en cristiana y miembro de la Iglesia armenia," dijo el arzobispo Aris Shirvanian a la multitud de periodistas que también se acercaron hasta su iglesia, donde la familia permaneció durante 90 minutos.

Más tarde visitaron el santuario del Santo Sepulcro construido en el punto en el que, según la tradición cristiana, Jesús fue crucificado, enterrado y días después resucitó. Y también se acercaron hasta el Muro de los Lamentaciones, el sitio más sagrado del judaísmo. El matrimonio  fue recibido por el alcalde de la ciudad, Nir Barkat, que aprovechó la oportunidad para pedirles que "se conviertan en embajadores de Jerusalén y transmitan al mundo que Jerusalén está abierto a todos", dijo un comunicado. Buenas palabras que también dirigió hacia Kim y su hermana el primer ministro armenio, Hovik Abrahamyan, quien les agradeció “su contribución “al reconocimiento y condena internacional del genocidio armenio”, del que se cumplen 100 años el próximo 24 de abril.

Algunos medios adelantan que las hermanas podrían desplazarse al Mar Muerto y que tras su paso por Israel la pareja viajará al vecino reino de Jordania.