Castelao siempre en Galicia

En el 65º aniversario de su muerte en el exilio, cabe decir que su pensamiento y su obra siguen vivas y vigentes en Galicia. Sólo es de lamentar que aún no haya una casa-museo, en la que fue su casa de Rianxo, que permita difundir y dar a conocer su legado. Las viñetas de Castelao, y las de cualquier humorista, hay que saberlas encajar: pueden herir (para que te superes a ti mismo), pero no ofenden a nadie en concreto, en contra de lo que algunos han pretendido. Reflejan nuestra idiosincrasia colectiva y aconsejan —yo diría que— paternalmente. El Rey citó a Castelao en su primer discurso, lo c...

En el 65º aniversario de su muerte en el exilio, cabe decir que su pensamiento y su obra siguen vivas y vigentes en Galicia. Sólo es de lamentar que aún no haya una casa-museo, en la que fue su casa de Rianxo, que permita difundir y dar a conocer su legado. Las viñetas de Castelao, y las de cualquier humorista, hay que saberlas encajar: pueden herir (para que te superes a ti mismo), pero no ofenden a nadie en concreto, en contra de lo que algunos han pretendido. Reflejan nuestra idiosincrasia colectiva y aconsejan —yo diría que— paternalmente. El Rey citó a Castelao en su primer discurso, lo cual es una muestra de reconocimiento que se agradece; pero el espíritu inconformista y republicano de Castelao no puede ser domado y castrado. Algunas de sus palabras y reivindicaciones siguen siendo incómodas para los que detentan el poder en el Estado y en la Xunta, porque Castelao sigue en pie. Él fue el personaje más digno e importante de la historia gallega contemporánea, junto con Rosalía de Castro. Ambos son banderas de Galicia, que nadie se puede apropiar en exclusiva.— Ramón Coira Luaces.