De libertad y libertades

Llama mucho la atención la publicidad de la Organización Nacional de Loterías con motivo del aniversario del lanzamiento del sorteo conocido como “euromillones”. Dice textualmente: “Celebra el X aniversario de euromillones con los números que pueden darte la libertad”. Fin de la cita. Obviamente, para nuestro servicio de loterías, la libertad es un bien reservado para unos pocos afortunados que al acertar casualmente con unos números obtienen el pasaporte para la libertad. Es decir, la riqueza. Y se regodean anunciándolo. No creo que sea un lapsus creativo, no. Creo que obedece a una sublimaci...

Llama mucho la atención la publicidad de la Organización Nacional de Loterías con motivo del aniversario del lanzamiento del sorteo conocido como “euromillones”. Dice textualmente: “Celebra el X aniversario de euromillones con los números que pueden darte la libertad”. Fin de la cita. Obviamente, para nuestro servicio de loterías, la libertad es un bien reservado para unos pocos afortunados que al acertar casualmente con unos números obtienen el pasaporte para la libertad. Es decir, la riqueza. Y se regodean anunciándolo. No creo que sea un lapsus creativo, no. Creo que obedece a una sublimación publicitaria lúcida. En un Estado como el que vivimos, en el estado de postración y desesperanza de gran parte de la población, en la crisis de valores que supone el “sálvese quien pueda”, en una sociedad basada en el consumo como tótem sagrado, solo el dinero procura la libertad. Solo él nos permite liberarnos de la esclavitud del trabajo y poder entrar en el paraíso, fiscal, de los ricos. Los hombres libres. La libertad, ¿qué era la libertad?

No se desanimen aunque, estadísticamente hablando, aquí en España es muy posible que termine tocándole a un Fabra cualquiera. Hasta la fortuna se equivoca de vez en cuando.— Juan Carlos Fraile Pérez.