El ‘Juan Sebastián de Elcano’
En el año 1979, cuando realizaba el servicio militar obligatorio en La Línea de la Concepción (Cádiz), tuve la oportunidad de realizar una visita guiada, como soldado de artillería de reemplazo, al flamante buque insignia de la Marina española Juan Sebastián de Elcano. Me pareció un barco ejemplar y precioso. Cuando ahora leo que algunos de los integrantes de su tripulación guardaban un importante alijo de droga me quedo estupefacto. Creía, a lo mejor me equivoco, que toda su tripulación, además de la oficialidad, eran guardiamarinas que se entrenaban en él durante un largo periodo pa...
En el año 1979, cuando realizaba el servicio militar obligatorio en La Línea de la Concepción (Cádiz), tuve la oportunidad de realizar una visita guiada, como soldado de artillería de reemplazo, al flamante buque insignia de la Marina española Juan Sebastián de Elcano. Me pareció un barco ejemplar y precioso. Cuando ahora leo que algunos de los integrantes de su tripulación guardaban un importante alijo de droga me quedo estupefacto. Creía, a lo mejor me equivoco, que toda su tripulación, además de la oficialidad, eran guardiamarinas que se entrenaban en él durante un largo periodo para optar a un futuro oficialato o carrera en la Marina de España. Hombre, por mi edad, ya no soy muy ingenuo. Sé que en todas las instituciones, incluso en las más serias, hay garbanzos negros. Pero que en el buque donde se forman nuestros marinos se encuentre, de pronto, más de 100 kilos de cocaína rebasa ya cualquier nivel de sorpresa.— Agustín Arroyo Carro.