Cosas importantes y fútbol

Despierta, España. El gran fracaso de la selección de fútbol, comparable solo al de Brasil, puede ser útil. Puede valer para que empecemos a darnos cuenta de las cosas importantes. El empleo. La economía productiva. La educación. La sanidad. La desigualdad. El agua, las costas, los bosques.

Vamos a apoyarnos en nuestros propios recursos. Vamos a ayudar a los más débiles. Vamos a volver a creer en la gente honrada, en la gente trabajadora. Vamos a echar a los corruptos de las instituciones. Vamos a votar a los que no mientan. A los que no roben. A los que cumplan lo que dicen. Vamos a ha...

Despierta, España. El gran fracaso de la selección de fútbol, comparable solo al de Brasil, puede ser útil. Puede valer para que empecemos a darnos cuenta de las cosas importantes. El empleo. La economía productiva. La educación. La sanidad. La desigualdad. El agua, las costas, los bosques.

Vamos a apoyarnos en nuestros propios recursos. Vamos a ayudar a los más débiles. Vamos a volver a creer en la gente honrada, en la gente trabajadora. Vamos a echar a los corruptos de las instituciones. Vamos a votar a los que no mientan. A los que no roben. A los que cumplan lo que dicen. Vamos a hacer que esto vuelva a funcionar, con bases más sólidas. ¿Vamos? Vamos.— Fernando Prieto. Madrid.

Vaya por delante que soy muy futbolera y he estado disfrutando en buena medida de este Mundial. Como en todo, ha habido buenos momentos (el buen juego de las selecciones de Alemania, Holanda, Francia, México y Colombia, por mencionar unos pocos) y malos momentos (como la eliminación temprana de España). Sin embargo, uno de los momentos culminantes, para mí, fue ver a dos mujeres presidentas de la quinta y séptima economías mundiales, respectivamente, saludando a las selecciones alemana y argentina cuando fueron a recibir sus medallas. Una tercera mujer, Cristina Fernández, se quedó en casa por una indisposición. Tres mujeres en un mundo mayoritariamente de hombres.— Charlotte Stern Barkerding. Murcia.