La comunicación es política

Existe un plan de derribo hacia Podemos por parte de toda la derecha política y mediática. Pero observando las tertulias y debates en los diversos medios, encuentro una diferencia esencial en la comunicación personal.

Veo a los tres representantes de Podemos con una gran fluidez para contestar a todo lo que se les pregunta, con argumentos que plantean con seguridad en lo que dicen o, al menos, parece que se lo creen. Admiten debates y acuden a ellos con gran sosiego, aunque a veces los insultos hacen saltar a cualquiera. Recuerdo, de paso, la negativa de Aznar a entrevistarse con Iñaki ...

Existe un plan de derribo hacia Podemos por parte de toda la derecha política y mediática. Pero observando las tertulias y debates en los diversos medios, encuentro una diferencia esencial en la comunicación personal.

Veo a los tres representantes de Podemos con una gran fluidez para contestar a todo lo que se les pregunta, con argumentos que plantean con seguridad en lo que dicen o, al menos, parece que se lo creen. Admiten debates y acuden a ellos con gran sosiego, aunque a veces los insultos hacen saltar a cualquiera. Recuerdo, de paso, la negativa de Aznar a entrevistarse con Iñaki Gabilondo. Quizá porque la incomunicación del PP con la sociedad es total.

Creo que la batalla de la comunicación, que es muy importante, está ganada por aquel al que quieren vencer, a base de despreciar sus argumentos, pero sin dar ninguno.

Ya sé que no se pueden comparar las historias de los dos partidos, pero el PP no debería confiarse tanto en unos momentos en que los argumentos pueden vencer a las afirmaciones categóricas sin demostración. Y sobre todo, porque la historia del Partido Popular todos la conocemos y Podemos es aún una incógnita. Puede que éstos les den algún que otro susto a los dos partidos principales.— César Moya Villasante.