Elecciones europeas

Viendo un debate televisado en una cadena pública alemana entre los dos principales candidatos a la Comisión Europea, el socialdemócrata Martin Schulz y el conservador Jean-Claude Juncker, pensé en lo lejos que estamos en España de poder ofrecer a los ciudadanos un debate parecido. Los candidatos explicando sus propuestas educadamente, sin gritarse, con control del tiempo y respondiendo a las preguntas de ciudadanos. Es decir, un debate normal. Creo que José Ignacio Torreblanca tiene razón cuando dice, en su artículo del día 8, que sería deseable que se ofreciera un debate entre estos dos cand...

Viendo un debate televisado en una cadena pública alemana entre los dos principales candidatos a la Comisión Europea, el socialdemócrata Martin Schulz y el conservador Jean-Claude Juncker, pensé en lo lejos que estamos en España de poder ofrecer a los ciudadanos un debate parecido. Los candidatos explicando sus propuestas educadamente, sin gritarse, con control del tiempo y respondiendo a las preguntas de ciudadanos. Es decir, un debate normal. Creo que José Ignacio Torreblanca tiene razón cuando dice, en su artículo del día 8, que sería deseable que se ofreciera un debate entre estos dos candidatos en España, o por lo menos, que se hubiera retransmitido un debate a nivel europeo, con traducción simultánea o subtítulos en español. Desde luego “el penoso estado de la calidad de nuestra democracia —y aquí cito a Torreblanca— se refleja bien en los debates cartón-piedra en donde sólo se intenta destruir la credibilidad del otro con el insufrible tono gritón-mitinero”.— Eloísa Justo Villalobos.