Ir a misa el 25 de mayo

Fíjese, señor Millás, que la “misa” del próximo 25 de mayo no le defraudará. Le aconsejo humildemente que asista.

Usted puede pensar legítimamente que los banqueros administran Europa; sin embargo, no olvide que la celebración de mayo dará voz a los feligreses / ciudadanos para elegir a un Parlamento Europeo reforzado en sus competencias que, como poco, servirá para dar luz y taquígrafos a lo que usted y yo opinamos.

Sobre el “papel” de Europa puedo hablarle desde África. Y aquí representa ciertos valores con vocación a que un día se conviertan en universales: el principal de tod...

Fíjese, señor Millás, que la “misa” del próximo 25 de mayo no le defraudará. Le aconsejo humildemente que asista.

Usted puede pensar legítimamente que los banqueros administran Europa; sin embargo, no olvide que la celebración de mayo dará voz a los feligreses / ciudadanos para elegir a un Parlamento Europeo reforzado en sus competencias que, como poco, servirá para dar luz y taquígrafos a lo que usted y yo opinamos.

Sobre el “papel” de Europa puedo hablarle desde África. Y aquí representa ciertos valores con vocación a que un día se conviertan en universales: el principal de todos, que desde hace 60 años resolvamos nuestros problemas negociando y no tirándonos los trastos nacionales a la cabeza. Como muestra, una moneda única, un espacio sin fronteras ni pasaportes ni roaming; sin pena de muerte, etcétera.

Cuando algunos gritan a favor de levantar fronteras donde ya nos las hay o utilizan lenguajes de “nosotros” y los “otros”, nuestros amigos africanos nos observan con envidia: más vale una Europa en mano que debate en las urnas, que cien propósitos volando que separan y dividen. Me encantará estrecharle la mano frente a las urnas en fraternidad ciudadana el 25 de mayo. No será por fe, sino por razón y convicción.— Nicolás Berlanga Martínez. Embajador, jefe de la delegación de la Unión Europea en Togo.