Cartas al director

Ante las elecciones europeas

Los partidos que creen en el proyecto europeo harían bien en aprovechar las elecciones al Parlamento de Estrasburgo para difundir los símbolos comunitarios. Especialmente, el Himno de Europa, con música de Ludwig van Beethoven y una preciosa letra de Peter Roland y Peter Diem en latín, una lengua neutral que a ningún europeo debería resultar ajena (en YouTube se encuentra a disposición de los interesados).

En estos momentos de crisis, también para el europeísmo, la socialización de esos símbolos contribuiría a revitalizar una identidad supranacional más allá de las élites. Algo...

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Los partidos que creen en el proyecto europeo harían bien en aprovechar las elecciones al Parlamento de Estrasburgo para difundir los símbolos comunitarios. Especialmente, el Himno de Europa, con música de Ludwig van Beethoven y una preciosa letra de Peter Roland y Peter Diem en latín, una lengua neutral que a ningún europeo debería resultar ajena (en YouTube se encuentra a disposición de los interesados).

En estos momentos de crisis, también para el europeísmo, la socialización de esos símbolos contribuiría a revitalizar una identidad supranacional más allá de las élites. Algo imprescindible si se pretende combatir los populismos fascistoides emergentes, que están poniendo en peligro todo lo que tanto esfuerzo ha costado construir.— Xabier Zabaltza Pérez-Nievas. Pamplona.

Hace 30 años que el Partido Socialista Obrero Español gobierna en Andalucía y somos la comunidad española a la cabeza en el número de personas en paro.

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Dice Elena Valenciano que uno de nuestros problemas es que en Europa gobierna la derecha y que hay que desbancarla para poder llevar a cabo políticas de izquierdas. De acuerdo. Pero la derecha no ha gobernado siempre en Europa y Andalucía no se ha distinguido nunca por ser un gobierno modelo de izquierdas.

Después de 30 años, Andalucía debería ser ese oasis en medio del desierto, esa rara avis española, ejemplo del mundo, donde un gobierno de izquierdas, honesto y trabajador, hubiera conseguido llevar a sus ciudadanos a un modelo de vida más solidaria, más justa, más igualitaria; en fin, mejor. Y lo que tenemos, señores de la izquierda, es, como poco, lo que tienen los demás: paro, corrupción, recortes, desahucios y ni una sola mejora social que nos distinga del resto de España.— Charo Brioso. El Rompido, Cartaya, Huelva.

Mi patria es el mundo, decía Séneca. De esto hace ya 2000 años. Y esta frase que algunos pueden interpretar como imperialista debería poder ser dicha por cualquier ser humano, independientemente de su lugar de nacimiento.

La actual situación económica de Europa está generando miedo entre la población ante la posibilidad de perder el puesto de trabajo y los privilegios alcanzados. Y no hay nada mejor que el miedo para levantar vallas y fronteras. Goebbels utilizó el miedo para enviar a un país a la guerra contra el mundo.

Por ello, es preciso generar crecimiento en los países más pobres y que este alcance a la mayoría de la población, no solo a sus dirigentes. Es menester realizar políticas económicas globales, a escala mundial, que permitan el acceso de esa población a mayores recursos. Y, dadas las próximas elecciones a Europa, habría que empezar por lo más cercano y abogar por unos Estados Unidos de Europa, para que dentro de otros 2000 años esa frase no siga sonando utópica.— Joaquín Gismero Bris. Torrejón de Ardoz, Madrid.

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