Radares
Casi la mitad de los fallecidos por accidentes de tráfico dio positivo en alcohol o drogas. Uno de cada tres no llevaba cinturón. Tres de cada cuatro circulaban por carreteras secundarias, donde es más probable que hayan abusado de juergas o fiestas locales y no se preocupen de la seguridad que da el cinturón. Solo un 1% de los cazados superaba los 140 kilómetros hora. Y resulta que la velocidad excesiva es la mayor causa de accidentes. Es evidente que también puede influir, pero como diría Gila, “alguien está tratando de engañar a alguien”.
Los muertos son lo más lamentable, y...
Casi la mitad de los fallecidos por accidentes de tráfico dio positivo en alcohol o drogas. Uno de cada tres no llevaba cinturón. Tres de cada cuatro circulaban por carreteras secundarias, donde es más probable que hayan abusado de juergas o fiestas locales y no se preocupen de la seguridad que da el cinturón. Solo un 1% de los cazados superaba los 140 kilómetros hora. Y resulta que la velocidad excesiva es la mayor causa de accidentes. Es evidente que también puede influir, pero como diría Gila, “alguien está tratando de engañar a alguien”.
Los muertos son lo más lamentable, y lo que habría que evitar. Y los radares, lo que da más dinero.— José María Acosta.