El rally Dakar
La edición del 25º rally Dakar, pese al accidente mortal del motorista francés en Perú el viernes pasado, sigue su curso.
Esta mítica prueba, que pasó de África a América Latina por amenazas de organizaciones terroristas, cuenta —no obstante— con una larga lista negra de fallecidos en la que figuran participantes, técnicos, periodistas y espectadores.
Paradójicamente, mientras unos la alaban por generar riqueza con su gigantesca publicidad a nivel mundial, otros la acusan de consumo frívolo y desmedido de combustible, así como de destrucción del patrimonio histórico allá por dond...
La edición del 25º rally Dakar, pese al accidente mortal del motorista francés en Perú el viernes pasado, sigue su curso.
Esta mítica prueba, que pasó de África a América Latina por amenazas de organizaciones terroristas, cuenta —no obstante— con una larga lista negra de fallecidos en la que figuran participantes, técnicos, periodistas y espectadores.
Paradójicamente, mientras unos la alaban por generar riqueza con su gigantesca publicidad a nivel mundial, otros la acusan de consumo frívolo y desmedido de combustible, así como de destrucción del patrimonio histórico allá por donde pasa.
Y es que, como reza el popular y sabio refrán, “nunca llueve a gusto de todos”.— Miguel Sánchez Trasobares.