Cartas al director

La dimisión de Esperanza Aguirre

Qué buena noticia para todos los madrileños y para todos los españoles. Esperanza se va. Y pensábamos que la esperanza es lo último que se pierde. Nunca debió entrar y menos de la forma que lo hizo. Que nadie olvide jamás que se compró la voluntad de dos diputados socialistas para hacerse con el poder autonómico. Que nadie olvide nunca que esta señora deja la Comunidad de Madrid endeudada hasta las trancas. Si algo tengo que agradecerle como presidenta, es el gesto generoso que tuvo con el barrio de Vallecas y especialmente con el Rayo Vallecano. Su Ciudad Deportiva. Pero ¿a cambio de...

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Qué buena noticia para todos los madrileños y para todos los españoles. Esperanza se va. Y pensábamos que la esperanza es lo último que se pierde. Nunca debió entrar y menos de la forma que lo hizo. Que nadie olvide jamás que se compró la voluntad de dos diputados socialistas para hacerse con el poder autonómico. Que nadie olvide nunca que esta señora deja la Comunidad de Madrid endeudada hasta las trancas. Si algo tengo que agradecerle como presidenta, es el gesto generoso que tuvo con el barrio de Vallecas y especialmente con el Rayo Vallecano. Su Ciudad Deportiva. Pero ¿a cambio de qué? ¿Por qué tantas visitas al domicilio de Ruiz-Mateos? Seguro que, algún día, en breve, nos enteraremos del trasfondo de esta dimisión tan inesperada.— Víctor de la Cruz.

Las reacciones ante la inesperada dimisión de la presidenta madrileña, Esperanza Aguirre, dice mucho de los que han expresado su parecer al respecto. Desde los que desde la prudencia esperan a tener más información para manifestar su opinión hasta los que desde el único objetivo es partidista y todo lo aprovechan para enfangar en la calle a quienes no son, ni de lejos, capaces de batir en la contienda electoral. Quiero destacar dos posturas que me han llamado la atención, la de IU esperada, irresponsable, sectaria e irreflexiva, tratando de sacar tajada del asunto, y la del socialista Tomás Gómez, quien nunca ha sido santo de mi devoción, pero que hoy con sus declaraciones cariñosas de ánimo y solidaridad con su “hasta ayer” oponente, me ha demostrado una calidad y calidez personal que yo no le reconocía, y que le honran. Mi aplauso y mi absoluta solidaridad con las declaraciones de Tomás Gómez, y mis mejores deseos para Esperanza Aguirre.— Arturo Fernández-Maquieira. Níjar, Almería.

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