Un coche de película: Ford Shelby GT500 2013

En EE UU costará menos que un BMW 325i, pero es más potente que un Ferrari 599

Es más potente que un Ferrari 599 o un Lamborghini Murciélago y, además, el Ford Shelby GT500 2013 costará menos dinero en EE UU que un BMW 325i en España. Esto ya es suficiente para organizar una protesta, pero es que también sabe ir rápido por curvas…

Con la gasolina a 0,80 euros, un precio disparatado para...

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Es más potente que un Ferrari 599 o un Lamborghini Murciélago y, además, el Ford Shelby GT500 2013 costará menos dinero en EE UU que un BMW 325i en España. Esto ya es suficiente para organizar una protesta, pero es que también sabe ir rápido por curvas…

Con la gasolina a 0,80 euros, un precio disparatado para los estadounidenses, el mercado norteamericano está sufriendo lo que podríamos llamar una “europeización”. A Ford las cosas le van muy bien, con las mejores ventas durante el pasado mes de marzo desde hace cinco años. Nunca habían comercializado tantos coches “pequeños” como el Fusion –una berlina media– y el Focus, pero su modelo estrella sigue siendo el pick up F-Series, el vehículo más vendido en EE UU desde hace décadas.

Lo que pasa es que ahora la mayoría de los pick up vendidos llevan motor V6, cuando antes eran todos V8. Afortunadamente este giro hacia consumos más moderados no ha producido una contracción en la oferta de deportivos. Más bien al contrario, porque ahora las “tres grandes” ofrecen sus muscle cars con potencias disparatadas como si estuviéramos a finales de los sesenta. Nos referimos al Chevrolet Camaro ZL1 (580 CV), Dodge Challenger SRT8 392 (470 CV) y, por supuesto, el Ford Shelby GT500. Reconocemos que con los Mustang más deportivos nos pasa como con los Maserati GranTurismo; tenemos la sensación de que cada dos por tres sale una versión nueva a la que le cambian el nombre, pero que en realidad cambia muy poco.

El Shelby GT500 estrenó en 2011 un nuevo V8 5.4 con el bloque de aluminio y un compresor capaz de rendir 550 CV. Deriva del usado en el superdeportivo GT con motor central (2003-2006) y lo lleva el Mustang que se vende actualmente. Pero la noticia viene ahora, y es que muchos clientes retrasarán la compra de su GT500 sabiendo que a final de año llega el nuevo, con 100 CV más.

El Ford Shelby GT500 2013 fue presentado en el Salón de Los Ángeles en noviembre del año pasado, y el salto de potencia respecto al anterior es tan enorme que este Mustang se convertirá en el V8 de producción más potente del mercado. Emplea una evolución del V8 que sube la cilindrada hasta los 5.8 litros y la potencia máxima hasta los 650 CV. La cifra es increíble, y superior a la que ofrecen supercoches de 200.000 euros plenamente actuales como el Bentley Continental GT (575 CV), el Mercedes SLS AMG (570 CV), el Lamborghini Murciélago LP-640 (640 CV) o el Ferrari 599 (620 CV). Si a esto le añadimos que costará en EE UU 54.200 dólares (41.455 euros), la cara de tontos que se nos queda a los europeos es muy comprensible. Al menos se especula con que en 2014 el Mustang podría llegar al Viejo Continente. Dicen que en España se vive muy bien, pero en EE UU te compras un buen chalet con garaje por 200.000 euros, un Mustang desde 16.800 euros y además la gasolina te cuesta la mitad…

Jost Capito es el director de modelos de altas prestaciones en Ford, y ya hablamos con él cuando se lanzó el Focus RS de 2009. “Hemos potenciado cada aspecto en cuanto a rendimiento, incluyendo aceleración, velocidad máxima o comportamiento en circuito, pero a la vez es perfectamente utilizable como coche para todos los días”. Es curioso recordar que el Mustang de la actual generación –el bonito, el que ha vuelto a las formas del coche de los años sesenta– nació en 2005, y que fue presentado con un motor V6 de 200 CV y un V8 de 300 CV. Ahora su potencia es más del doble, de modo que la base debe ser buena para soportarlo.

"A Ford las cosas le van muy bien, con las mejores ventas durante el pasado mes de marzo desde hace cinco años"

Entre los componentes de nuevo desarrollo destacan el compresor Eaton, nueva culata y árbol de levas, el eje de transmisión fabricado en fibra de carbono para ahorrar peso o el embrague más resistente. El cambio es manual de seis velocidades y no se habla de una moderna caja de doble embrague como la que llevan cupés modernos tipo BMW M3, Mercedes C 63 AMG o Nissan GT-R, y es que en EE UU muchos aficionados aún vinculan la deportividad con ese gesto de pisar el embrague y mover la palanca. Con los desarrollos que lleva, en primera podrá ponerse a 100 km/h en un instante.

También se ha trabajado mucho en mejorar la refrigeración, un punto clave en un motor tan grande. Por eso, desde Ford insisten en que no se trata solo de un propulsor más potente, sino que han remodelado el coche por completo “para que sea más sofisticado y preciso en términos de comportamiento” que el modelo anterior. Se especuló con que quizá llevaría un motor con dos turbocompresores, pero al parecer los clientes estadounidenses valoran mucho la reacción inmediata al acelerador que favorece un compresor volumétrico.

Además, los entusiastas que quieran disfrutar a fondo de su deportivo podrán pedir por sólo 3.495 euros el paquete Performance. Este incluye suspensión regulable Bilstein y diferencial Torsen de deslizamiento limitado. Según el ingeniero Kerry Baldori, “los amortiguadores ajustables nos permiten desarrollar el coche en el circuito sin buscar compromisos entre comodidad y estabilidad. Primero hacemos un reglaje pensando en el uso normal, de calle. Después elegimos uno adecuado para el circuito, y el cliente no tiene que renunciar a nada”. Al parecer no tendrá varios puntos intermedios, sino que será blanco o negro.

Brembo de seis pistones delante, y quienes pretendan usarlo intensivamente en circuito pagarán también por el paquete Track, que incluye sistemas de refrigeración para el aceite del motor, el diferencial trasero y la transmisión. Por supuesto, el control de estabilidad se puede desconectar, y dispone de una posición intermedia, Advance, que permite cierto grado de deslizamiento.

El salto de potencia respecto al anterior modelo es tan enorme que este Mustang se convertirá en el V8 más potente del mercado

Nos gustaría decirles cómo va el nuevo muscle car americano, pero lo cierto es que aún no hemos podido conducirlo. En todo, caso se esperan cosas muy buenas de él. El equipo de desarrollo ha trabajado a fondo en la variante norte del circuito de Nürburgring para ponerlo a punto, seguramente hartos de que la gente diga que estos coches solo van bien en las rectas. De eso no hay duda, y aunque no han declarado todavía cifras oficiales de aceleración y velocidad máxima, sería normal que rondara los 320 km/h. Por eso se han modificado el frontal y la aerodinámica general, y aseguran que a 200 km/h ofrece un 33% más de downforce que su antecesor. Sorprende que siga utilizando el tradicional sistema de suspensión con eje rígido atrás, lo cual no debería ser un problema, al menos con asfalto en buen estado. También asusta que el Corvette lleve ballestas y luego vaya muy bien.

Después de haber visto varias veces la película 60 segundos, con Nicholas Cage al volante del GT500 de 1967, estamos seguros de que un super-Mustang es el coche más macho del mercado mundial… Algún día pegaré fuego a mi TDI, me compraré un Shelby y entonces diré a las nenas con la cerilla en los labios: “Mi nombre es Cobra, John Cobra”.

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