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El camarote que ocupo en el Crystal Symphony no es la suite principal, obviamente. Pero tampoco es de los más económicos. Digamos que es de clase media-alta, con ciertos privilegios. Uno de ellos es que tienes servicio de habitación durante las 24 horas del día.
Hasta que anteayer un compañero de viaje me dijo:
¿Has probado ya el caviar?
¿Qué caviar?, contesté.
Si hombre, el de la merienda. Puedes pedir lo que quieras, incluso caviar...
El camarote que ocupo en el Crystal Symphony no es la suite principal, obviamente. Pero tampoco es de los más económicos. Digamos que es de clase media-alta, con ciertos privilegios. Uno de ellos es que tienes servicio de habitación durante las 24 horas del día.
El mayordomo que atiende mi cuarto se llama Igor, es croata y desde que le dije que conozco muy bien su país le encanta quedarse un rato a charlar conmigo sobre su tierra, sobre viajes y sobre mil cosas más. Osea, que cada Coca-cola que pido me cuesta más o menos media hora de charla con Igor. El caso es que me he aficionado al botón Tele-Igor del teléfono que tengo en la mesilla. Lo presiono y en segundos una voz con fuerte acento eslavo dice al otro extremo: "Hola, aquí Igor, ¿qué puedo hacer por usted?"
Otro privilegio de estos camarotes es que a media tarde puedes pedir lo que quieras de merienda, en plan resopón vespertino, y sin cargo adicional (¡como si no comieras ya suficiente a lo largo del día! Me va a dar algo este verano). Como uno viene de extracción clase media muy media y no está acostumbrado a estos lujos, los más que se me ocurría pedir era una tercio de Mahou con cacahuetes o un sandwich Vips Club.
Si hombre, el de la merienda. Puedes pedir lo que quieras, incluso caviar.
¿Que puedo pedirle caviar a TeleIgor sin que me dejen temblando con la factura?
Claro, idiota. Va incluido en el precio.
Total, que desde entonces cada tarde, puntual, a las cinco, como los toreros, mi querido Igor llama a la puerta con los nudillos y entra con una bandeja de caviar negro (no es el auténtico Beluga pero podría ser su primo hermano). A veces hasta repito: uno se acostumbra muy rápido a lo bueno
He decidido que ya me revisaré el colesterol cuando vuelva a Madrid. ¡Qué lejos queda el Sopinstant de Groenlandia!
Comentarios
Caviar, coca cola...¿estás seguro que no estás en un alucine colectivo?. Besos Lia
Caviar, coca cola...¿estás seguro que no estás en un alucine colectivo?. Besos Lia
envidia sana... caviar por las tardes!
¿Caviar para merendar?¿merendar en el camarote?¿caviar? ¿ese jarrón de caviar? ¡ya te vale! Y además lo estarás mezclando con la Mahu, en vez de pedir algo con burbujitas ¿o también? Disfruta y buen provecho.
ah, oye. ¿Conoces bien Istria? Ya podías contarnos alguna vez algo de ella, pleaseee
Qué jeta, éste cada vez que se pasa de pijo nos sale con lo de Groenlandia. ;-P
barra libre de caviar incluido en el precio ??explicanos el truco, anda.
Aprovecho para saludar a mi amiga Juanita (Concha) del Toro, que hoy -según el Facebook- es su cumpleaños. Salute!
¡Mierda! ¿Qué hago yo ahora, con toda esta envidia?
Adoro estas entradas "putre-cómicas" que nos haces.No puedo evitarlo.............(Por supuesto que nos tomaremos unas 'ôlu's', pero no hablaremos del caviar, claro).Un abrazo, campeón.
Amigo Nadal:Solo una pequeña observación: En los barcos de la Crystal Cruises, TODOS los camarotes tienen servicio de habitaciones las 24 horas del día.Avalo sus apreciaciones sobre la maravilla de los cruceros, amigo,RDCCaracas-Venezuela
Ya te digo. En San Petersburgo tuvimos un encuentro caído del cielo con una mujer increíblemente amable, generosa y sociable. Rusa. Sí, rusa. Parece que no, pero hay ya rusos que intentan liberarse de las ataduras impuestas por su gobierno y del careto seriocuasimalaleche y quieren conocer a otros, incluso a los turistas!!! (mi viaje a Rusia se caracterizó por lo difícil que fue en cuanto al trato al turista).Pues bien, esta mujer nos dió unas entradas que le quedaban libres para un espectáculo de bailarines rusos, así, en la calle, por la face, y una, que está muy bien enseñada por su madre a ser bien agradecida, se puso hasta arriba de caviar "del güeno" en la pausa, con su correspondiente champán ruso, del "güenismo", ná de garrafón, para aplaudir después como una posesa a los excelentes músicos y bailarines prodigiosos. Hasta me hubiera animado a echar unos saltos con alguno!! (menos mal que la sensatez pudo).Así que ya sabes, es de buen ciudadano ser agradecidiano (cómo era la rima??) -ponte hasta arriba de lo que puedas, que otras veces te toca pasarlas canutas, una cosa por otra!! (déjate de sopinstan, por todos los dioses, qué buena pinta tiene la foto!!)
¡Jodo que añito! Mirate también el acido úrico... ya te imagino cuando te trajeron el perolón de caviar, riendo, jojojojojo, mientras hacías la foto...
Creo que voy a cambiar de idea sobre lo de no ir nunca en un crucero...eso del caviar me ha llegado al alma. Un saludo
Pues has mejorado bastante la costumbre inglesa del té de las cinco...Creo que después del crucero tendrás que hacer una travesía por los polos o algo así para rebajar los "caviares". Tienes que estar en forma para cuando nos encontremos, sea cuando sea, je, je...Besos sin colesterol (de momento)
Pues yo tan feliz si Igor me trajera un platito de buen jamón ibérico,por supuesto sin coca-cola. mua
Hola Paco, ¡qué vistas desde el camarote!.Lo del caviar está bien, pero, ¿no será esta la razón por la que te vas ahora a Rusia?Un abrazo.
Amigo Paco: muuuuuuuuuy buena crónica, me estoy poniendo al tanto con tus relatos en el crucero, porque como tú soy/era de los que piensan que yo un crucero jamássssss ... pero ahora, hasta le estoy tomando cariño a Igor JE!
Eh Paco, nunca te han dicho que te pareces a Russel Crowe? xD
Qué delicia.... es que Igor está precioso de Jaqué, me lo imagino con los ojos iluminados hablando de su tierra, sirviendo el café del desayuno y el omelette en el plato, el mar, nunca antes mejor dicho, con vista al mar... es que no hay nada más que el mar.... y para tardear... no pistaches, no almendras, no chocolatitos, no, señoras y señores..... caviar.... por mí, aunque sea de pez volador, qué delicia... con huevito duro, separadas las claras de las yemas, cebollita morada y crema agria.... no.... todo iba muy bien.... si, mi queridísimo don Paco.... con la Cocacola se rompió el hechizo. Felicidades que ricura de viaje.
¡Ay, Paco, pero qué dientes más largos se me están poniendo! desde luego no le haría ascos al caviar... supongo que estará mejor que eso que compro yo en el Carrefour... (huevas de no se sabe qué) y regadito con algo de burbujitas, como te dicen por ahí. La Mahou para cuando vuelvas por aquí, con los pescaditos fritos.¡Yo me quiero ir de crucero, pero de los buenos, como el tuyo! y tener un Igor que me sirva, o dos, o tres...mañana, tarde y noche... Bueno, soñaré, pero no es lo mismo...Me está encantando, Paco, este crucero. Para el próximo, me apunto contigo...Un beso.
Hombre, la Sopistan también tiene su momento, ¿no? De hecho lo tuvo y te sirvió...A mi es que, el caviar no me gusta nada, nada así que, si alguna vez compartimos menú, te puedes quedar con mi parte, jejejejje¡Vaya veranito que llevas! ¡Pa'mi lo quisiera! jejejjeEnhorabuena por el sueño cumplido.