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Cuando varios días después bajé del Chepe en la estación final de Chihuahua me invadió una inmensa sensación de zozobra. Rodeado por aquellos grandes espacios planos del desierto chihuahuense el mundo vertical y húmedo de las barrancas parecía más lejano e irreal aún. Como si ese tren solo hubiera existido en mi imaginación. Y quizá así fue, porque ¿a qué loco se le ocurriría trazar un ferrocarril por unas quebradas como esas?Chihuahua es uno de esos lugares de nombre mítico a los qu...
Cuando varios días después bajé del Chepe en la estación final de Chihuahua me invadió una inmensa sensación de zozobra. Rodeado por aquellos grandes espacios planos del desierto chihuahuense el mundo vertical y húmedo de las barrancas parecía más lejano e irreal aún. Como si ese tren solo hubiera existido en mi imaginación. Y quizá así fue, porque ¿a qué loco se le ocurriría trazar un ferrocarril por unas quebradas como esas?Chihuahua es uno de esos lugares de nombre mítico a los que cuando llegas compruebas que de mítico solo tienen el nombre. Como Tombuctú o Samarcanda. Es una ciudad grande, agradable y tranquila, con un clima tórrido y un aire provinciano. La mayoría de los turistas viene como yo a bordo del Chepe; ellos se quedan una noche y a la mañana siguiente salen huyendo. Yo sin embargo decidí quedarme varios días en Chihuahua. Aunque parezca mentira, en esta apartada ciudad del desierto norte de México, más conocida por los perros homónimos que por sus encantos arquitectóncos (que son pocos si exceptuamos la catedral colonial), se cocieron algunos de los principales episodios de la historia del país. En especial los relacionados con uno de los personajes más controvertidos del culebrón que es el pasado reciente de esta gran nación : Pancho Villa, héroe para muchos, villano para otros tantos.Pero esa es ya otra historia.
Comentarios
Paco, pero cómo te atreves a dejarnos así, sin contarnos nada más de Chiuaua, del desierto mejicano, de la catedral o de Pancho Villa.Tus seguidores queremos más.Un abrazo.Postdata: te recuerdo que necesitamos alguna pista más, aparte de Cuenca y la dichosa ciudad canadiense esa que nos dijiste.
Vale, pero te quedaste varios días ....¿Entonces? ¿Vas a seguir contando, no? Alguna foto de todo eso que dice Lia habrá ¿No?
Esta vez Paco, me quedé con las ganas de seguir leyendo...;)Conozco bien la historia de Pancho Villa..., y también tenía perritos chihuahua, una de ellas poco le faltaba que hablara.., fueron muchos años junto a nosotros.Esperaré la continuación..., Un beso.
El museo Quinta Gameros, la casa de doña Luz Villa (última esposa de Pancho Villa) la antigüa cárcel del estado, la tumba que el mismo general Pancho Villa mandó construir posterior a un sueño en donde veia su muerte, los parques municipales, el correo de Chihuahua, la cocina regional, la zona arqueológica de Paquime y su museo, aún le falta mucho por descubrir estimado señor Nadal. En su vuelta a Chihuahua valdría la pena darse una vueltecita por estos lugares. Saludos desde el sur de México.
Los desiertos y sus ciudades olvidadas atrapan. Tienen algo mágico, algo imperecedero.
¿ Es el final? Pues es una pena, apetece seguir leyendo más de Mejico.Gracias por este viaje en tren. Un beso.
Has nombrado dos ciudades: Tombuctú o Samarcanda. Increíbles. Dos mitos. Nunca he podido escribir nada sobre Samarcanda, aunque he leído a Robert D. Kaplan y con él la he visitado. Para mí Samarcanda en un ideal-viajero.Hace tiempo escribí un "post" aquí, y nombré a "Samarcanda" pero -si lees el contenido- verás que es un mito. Un cuento:"A las 7 de la mañana daba su sombra a la casa de mi amiga Sarí; a las 10 a Vahid; a las 12, con el sol casi en la vertical, su sombra apenas cubría las espaldas del vagabundo Samarcanda que se apoyaba en ella para recordar sus viajes a lugares míticos y de ensueño; por la tarde, a las 5, rozaba la casa de la familia Beg. A mi casa le tocaba a las 6 -con el sol casi adormilado- pero yo, por la mañana, visitaba a Sarí y Vahid; a mediodía, me acercaba a charlar con el vagabundo que me contaba historias del país de Ulug, y por la tarde (a las 5) visitaba a los Beg".- Me he vuelto loco [para mí es una ciudad imaginaria].Un abrazo (No suelo ser tan "espeso". Lo sabes).
Pos yo sigo pensando que va a las Azores, y si no a Groenlandia o Islandia. Venga, paco, sácanos de esta intriga!!
Aterrizaste de tu viaje por las barrancas. Montañas, valles, serpenteantes trenes...ahora en chihuahua, fin del trayecto y principio tal vez de esa otra historia que nos seguirás relatando de tus viajes aventureros y dignos de ser leidos.Un abrazo desde Lugo.
Creo que cuentas más de lo que escribes...............de todas formas dejas la miel en la boca.Un abrazo
como que me dejas aquí con el recurso de esa es otra historia?? cuenta un poco, para quiénes es un villano, para quiénes un héroe??? Pancho Villa...este nombre sí que es mítico.Seguro que una de las razones más sabrosonas para quedarse en una ciudad como Chihuahua es una de las razones que impulsan a tantos, entre los que me cuento, a viajar: el paisanaje. Las gentes y todo lo que se puede aprender de ellos. Como decías en el comentario al post de Blas. Cuanto he aprendido de la gente con la que he tenido la suerte de encontrarme por los mundos!! Oye, a ver si ya cuentas a dónde van a parar tus huesos, que voy a coger el avión y me voy a quedar sin saber hacia donde vuelas tú!! :-) Besotes
Lastima que acabe el viaje.....
Ps. en conocida página de videos puedes acceder al documental narrado por Paco Ignacio Taibo II [nuestro propio PITT 2] con el mismo nombre del libro...
En México el maestro Paco Ignacio Taibo II [dos] recién publicó un libro excepcional llamado "Pancho Villa, una biografia narrativa" publicada por "Planeta". Vale la pena conseguirlo. Para una ET en Euskadi: aquí puedes mirar la belleza de la Quinta Gameros: http://www.ccu.uach.mx/ccuqg_1.htmMansión, que por cierto, queda justo a dos cuadras de la humilde casa en donde tengo enterrado mi ombligo. Saludos: una chihuahuense radicada en el sur de México.
lastima que tu viaje a chih. fue de pura amargura. y los nombres que mencionas de pueblos dime donde quedan soy del bonito estado de chih. y no los conozco. presentamelos
Hola PacoNo sabía que hubiera gente viviendo así, como tú. Te lo digo con sana envidia, me siento afortunada de poder leer-teHoy he descubierto ésta página y tiene tanta tela que poco a poco la iré desmenuzando.Un sitio curioso es Belice ¿conoces? Un saludo Carmen
mi conclusión es que el narrador jamas viajó en el chepe. la crónica la armó desde su casa...lo cual a pesar de las pendejadas que escribe, seria muy meritorio, jeje.pero lo que si...ya fue el colmo es tachar de " culebrón" que es el pasado reciente . ya de plano, no tiene madre, por eso no se la miento.