Cómo obtener financiación para emprender un negocio

Las ‘start-ups’ tienen a su disposición múltiples vías, tanto públicas como privadas, para acceder a capital con el que poner en marcha sus ideas y expandir su negocio

Los emprendedores suelen recurrir a fórmulas para obtener financiación externa, ya sea con el objetivo de hacer realidad esa idea o de darle un empujón a la que ya han puesto en marcha.iStock

Tener una buena idea es esencial para poner en marcha una empresa. Especialmente si se trata de start-ups, compañías que, a base de innovación tecnológica, ofrecen soluciones a problemas del día a día hasta el punto de que han cambiado nuestra manera de viajar o buscar vivienda. Pero para emprender un proyecto se necesita capital. Por eso, los emprendedores suelen recurrir a fórmulas para obtener financiación externa, ya sea con el objetivo de hacer realidad esa idea o de darle un empujón a la que ya han puesto en marcha. Un factor que debe reflejarse en el plan de negocio, habitualmente denominado por su nombre en inglés, business plan, para alcanzar sus metas.

Ángel Buigues, BStartup advisor en Banco Sabadell, cuya función es ofrecer asesoramiento a start-ups y que participará en el webinar Tips básicos de financiación e inversión para startups organizado a través de HUB Empresa de Banco Sabadell, destaca que, si bien las fuentes son similares, estos compañeros financieros se especializan en determinadas etapas de desarrollo de las compañías. Así se acercan con mayor acierto a las necesidades particulares y las previsiones de futuro de cada start-up. José Antonio Clemente, docente en la Facultad de Empresa y Comunicación de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), destaca, entre todas las opciones de financiación, dos: las incubadoras, en el caso de que el proyecto aún se esté gestando, y las aceleradoras para las start-ups que ya están en funcionamiento y buscan expandirse.

Apúntese al ‘webinar’

Tips básicos de financiación e inversión para startups, con Marta Campillo, investment manager en BStartup en Banco Sabadell y Angel Buigues, BStartup advisor en Banco Sabadell. Organizado a través de HUB Empresa de Banco Sabadell. Cuándo: 20 de octubre, a las 16:00.

Pero el abanico es mucho más amplio. En el ámbito privado existen fórmulas como los préstamos bancarios y figuras como las sociedades de capital riesgo o los inversores privados denominados business angels (ángeles de los negocios, en castellano), asegura Buigues. En este sentido, contar con el asesoramiento de organismos públicos o privados, como el que ofrece la entidad bancaria, es clave para que la opción elegida se ajuste al máximo a las necesidades de cada proyecto.

Estas son ocho maneras de financiar una start-up.

1. Incubadoras: dar a luz una idea

El objetivo de estas organizaciones es contribuir al éxito del negocio involucrándose desde su inicio. Para lograrlo, apunta Clemente, ponen a disposición del emprendedor recursos y servicios, tales como una red de contactos profesionales y asesoramiento e incluso ayudas económicas. Estas pueden ser directas o un apoyo para reducir costes a través de prestaciones como, por ejemplo, la cesión de instalaciones donde trabajar.

Muchas entidades privadas, como empresas de telecomunicaciones o entidades bancarias, han puesto en marcha sus propias incubadoras para promover la innovación con el objetivo de incorporarla a su estructura, así como encontrar nuevas oportunidades de negocio con las que crecer. Es el caso de BStartup de Banco Sabadell, un servicio especializado en empresas innovadoras, tecnológicas y digitales. Pero también las hay públicas, dependientes de la Unión Europea (UE), del Gobierno central, de comunidades autónomas, de ayuntamientos o de universidades.

2. Aceleradoras: un impulso a las ideas que funcionan

Las aceleradoras tienen como objetivo potenciar aquellas start-ups cuyas ideas de negocio ya han probado su eficacia y necesitan recursos para crecer. Al igual que las incubadoras, pueden ser de titularidad pública o privada y ofrecen asesoramiento, financiación, además de una red de contactos. Pero también ayudan a que los emprendedores encuentren financiación externa a través de las rondas de inversión, en las que se presenta el proyecto a personas y empresas que podrían estar interesadas en participar. Es importante tener en cuenta el investor’s deck, es decir, una presentación breve que deben realizar los emprendedores sobre sus compañías cuando están buscando capital de inversores privados.

En muchas ocasiones, la incubadora y la aceleradora forman una única institución y ambas someten a los proyectos a un examen antes de aceptarlos. Seleccionan aquellos que creen que pueden lograr el éxito con su ayuda.

3. Préstamo bancario: la más utilizada

Las empresas pueden recurrir a un préstamo bancario para obtener recursos con los que poner en marcha o impulsar su proyecto empresarial. Actualmente sigue siendo la opción más utilizada entre las pequeñas y medianas empresas (pymes) en España. Seis de cada 10 acudieron a alguna entidad de este tipo para obtener recursos en 2021, de acuerdo con el Informe sobre Financiación de la Pyme en España, elaborado por la Confederación Española de Sociedades de Garantía Recíproca (SGR-Cesgar).

Para acceder a un crédito, la empresa debe ofrecer toda la información que garantice su capacidad para devolver el préstamo o un aval que lo permita, así como un presentar la documentación sobre su modelo de negocio lo más completa y detallada posible.

4. Sociedades de capital riesgo: grupo de inversores en busca de beneficios

Estas sociedades representan habitualmente a fondos de inversión o inversores especializados en private equity, es decir, inversión en empresas. Su objetivo es poner capital en proyectos que ya están en marcha para impulsarlos y aumentar su valor a través de su conocimiento en el mercado. Una vez que han obtenido la rentabilidad buscada, retiran su inversión con los beneficios obtenidos.

Cuando el grupo de inversores se organiza para aportar capital en la creación de una start-up o para impulsar su crecimiento en sus primeras etapas de vida, momento en el que el riesgo de que fracase es mayor, se conoce como venture capital.

5. ‘Business angels’: padrinos e inversores

Los business angels son inversores privados que aportan capital en proyectos de nueva creación fundamentalmente con perfil start-up y contribuyen con su conocimiento y su red de contactos a su crecimiento a cambio de un porcentaje de participación. Su nivel de aportación económica suele ser inferior al de las sociedades de capital riesgo, aunque la finalidad es la misma.

6. BME Growth: un mercado para impulsar ‘start-ups’

El BME Growth, anteriormente llamado Mercado Alternativo Bursátil (MAB), es una bolsa para financiar pymes con expectativas de un crecimiento elevado. La firma que busca recursos a través de este mercado debe cumplir varios requisitos: ser sociedad anónima (SA), asumir el compromiso de suministro de información semestral y anual y designar dos figuras del BME Growth que le ayudarán en el proceso: el asesor registrado y el proveedor de liquidez.

Los responsables de este mercado analizan la solicitud y una vez aceptada, la empresa puede poner a la venta sus acciones. A veces se convierte en la pasarela de pequeños proyectos a los mercados bursátiles de gran capitalización como la Bolsa.

7. ‘Crowdfunding’: buscar aliados en internet

El micromecenazgo, más conocido por su nombre en inglés, crowdfunding, es un modelo de financiación colectiva por la que el emprendedor recibe capital de cualquier usuario de internet a través de páginas web especializadas. La empresa registra su proyecto en la plataforma, plantea sus necesidades de financiación y los usuarios interesados realizan su contribución. A cambio, estos colaboradores reciben una recompensa, por ejemplo, contenido o productos exclusivos o una parte simbólica de los beneficios, pero nunca se convierten en socios de la empresa.

Existe otra modalidad, denominada equity crowdfunding, en la que los colaboradores se convierten en inversores y accionistas y, por tanto, forman parte de la compañía, de forma que también pasan a disfrutar de los beneficios y los riesgos asociados. Las cantidades que se invierten son menores que las que se manejan por otras vías, como las sociedades de capital riesgo o los business angels, que son las entidades acreditadas para la inversión, pero como contrapartida, permite participar a inversores no especializados.

8. Fond-ICO Next Tech: un programa para las más innovadoras

El Fond-ICO Next Tech fomenta el desarrollo de proyectos digitales innovadores mediante el refuerzo de los instrumentos públicos de financiación del Instituto de Crédito Oficial (ICO) y la atracción de fondos. De esta manera, las empresas que participen reciben inversión de carácter público privada. Es una iniciativa del ICO junto a la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, recogida en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) del Gobierno, que articula las ayudas del fondo europeo Next Generation EU.

Antes de decantarse por una fórmula de financiación, el asesoramiento profesional de un experto como el de la entidad bancaria puede ayudar a los empresarios a tomar la decisión más acertada y resolver sus dudas.

El momento de las ‘start-ups’

El ecosistema de start-ups en España se encuentra en su mejor momento. Su valor equivale al 14% de las compañías en el IBEX 35, el índice de referencia en la Bolsa española. Y se ha multiplicado por 20 en la última década hasta superar los 83.000 millones de euros en 2021, de acuerdo con un análisis de South Summit, uno de los principales foros europeos dirigido a este sector.

Hoy son más de 11.000 firmas en este segmento, que sigue creciendo. El ecosistema emprendedor español, según el análisis de South Summit publicado en mayo de este año, cuenta con 6.446 inversores privados, 366 grupos de inversión, 149 aceleradoras y 99 incubadoras.


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