Actuar en 72 horas, clave ante una emergencia humanitaria

Más de 100 millones de personas se han visto obligadas a huir de su hogar por la guerra, la violencia y la persecución. Atrás han dejado a sus familias, casas y medios de vida. Escapan a otras naciones como refugiados o permanecen en su propio país como desplazados internos, ubicándose en zonas en las que no se encuentran amenazados. Sin la protección de sus estados, los refugiados y desplazados se enfrentan a situaciones de vida o muerte. Dependen de otros para sobrevivir. ACNUR (Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados) lleva más de siete décadas ayudado a decenas de millones de personas a reiniciar sus vidas. Ante emergencias a gran escala, actúa con rapidez y eficiencia para ofrecer asistencia humanitaria.

Esta agencia de la ONU está desplegada en 500 localizaciones repartidas en 137 países. Alrededor del 90% de los trabajadores asisten in situ a las víctimas más vulnerables del desplazamiento. “La prioridad en cualquier respuesta humanitaria es salvar vidas y reducir el sufrimiento”, explica Carlota Wolf, miembro del equipo de Emergencias de ACNUR.

Reacción rápida y coordinada

Para anticiparse a una emergencia, ACNUR utiliza sus propias herramientas. “En asociación con otras agencias de la ONU, organizaciones no gubernamentales y autoridades, evaluamos situaciones que implican un riesgo de causar desplazamientos y cuándo y dónde es probable que estalle una emergencia, utilizando predicciones y análisis para formular estrategias de preparación y contingencia para nuestras operaciones”, detalla Wolf.

La prioridad en cualquier respuesta humanitaria es salvar vidas y reducir el sufrimiento

Carlota Wolf, miembro del equipo de Emergencias de ACNUR

Las emergencias se clasifican en tres niveles en función de la gravedad de la crisis humanitaria y el nivel de respuesta requerido. El nivel 3 activa una respuesta global en coordinación con otras agencias de la ONU y socios. Es el que se ha declarado en Ucrania. “ACNUR brinda asistencia sobre el terreno para salvar vidas y para cubrir la mayoría de las necesidades básicas, a través de suministros de emergencia y servicios de protección, como apoyo psicosocial, a millones de personas obligadas a huir de sus hogares en Ucrania desde el comienzo de la emergencia”, aclara Wolf.

En primera línea

Mantener alerta a los expertos y desplegarlos rápidamente en las áreas de emergencia, almacenar y transportar artículos básicos de socorro y movilizar los fondos necesarios para emprender acciones desde el inicio de una emergencia es la tríada que permite a ACNUR reaccionar ante una emergencia.

El Equipo de Respuestas a Emergencias está compuesto por profesionales con una amplia gama de conocimientos. En solo 72 horas llegan a cualquier parte del mundo. Alfredo Fernández forma parte de este contingente humanitario. Prejubilado, cuenta con más de 25 años de experiencia en misiones humanitarias para la Agencia de la ONU para los Refugiados.

Una llamada de teléfono lo cambia todo. “Estás acompañando a tus hijos en el primer día del curso escolar y te piden incorporarte de inmediato”, describe Fernández. Define como un “privilegio” seguir colaborando con ACNUR para “ayudar y contribuir a mejorar la vida de miles de personas que se han visto obligadas a dejarlo todo atrás para salvar la vida y seguir disfrutando del ejercicio de sus derechos en libertad”.

El sector privado en España

La sociedad civil española es muy solidaria con los colectivos más desfavorecidos. Ante una emergencia, la generosidad se duplica. En Ucrania, empresas y fundaciones “no han titubeado en dar un paso adelante por las personas que están huyendo de sus hogares a causa de la violencia”, subraya Soledad Cardozo, responsable de alianzas estratégicas para el Comité español de ACNUR.

Hay diferentes maneras de colaborar ante una emergencia humanitaria:

• Realizando donativos corporativos. Es la ayuda más necesaria, pertinente y eficiente. “Permite responder rápidamente a las múltiples necesidades, muchas veces cambiantes, de las emergencias humanitarias”, especifica la responsable de alianzas estratégicas.

• Movilizando a grupos de interés. ACNUR dispone de la plataforma www.retoacnur.org para que las entidades puedan difundir iniciativas de recaudación de fondos entre sus empleados y clientes con el fin de alcanzar un reto. Las entidades también pueden organizar campañas de recaudación interna a través de donaciones en nómina u otras herramientas propias.

Frente a escenarios devastadores, la solidaridad del sector privado en España siempre se ha hecho presente

• Microdonativos. A la hora de invitar a sus clientes a donar, las empresas pueden activar microdonativos, como los redondeos de cuentas en el momento del pago y los donativos en el check out online.

• Productos y servicios con causa. Vinculan la venta de los productos y servicios de la empresa a la recaudación de fondos para la emergencia.

Más allá de las emergencias

En ocasiones, las emergencias pierden notoriedad en los medios de comunicación. Se transforman en crisis olvidadas, pero las necesidades de asistencia humanitaria siguen siendo urgentes. Por ello “las alianzas estratégicas y sostenibles con el sector privado son tan fundamentales para ACNUR. Son un vehículo vital para colaborar en la búsqueda de respuestas a la crisis global de refugiados”, expone Cardozo.

El Comité español de ACNUR dispone de distintas formas de colaboración adaptadas para empresas y fundaciones: Pymes por los refugiados, Suma, Invierte, Impacta y Partner Internacional. “Incluyen diferentes mecanismos de donación y actividades de sensibilización con grupos de interés, voluntariado corporativo, participación en eventos de ACNUR y acciones de comunicación conjuntas”, concluye Cardozo.