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Tu salud es la de tu planeta

Analizar la relación entre la enfermedad de la Tierra y la enfermedad humana. Contribuir a la sanación erradicando emisiones o plantando un millón de árboles. Son los objetivos de Planeta Salud, de DKV

Hace más de 15 años DKV ya medía sus emisiones de de CO₂, y desde entonces ha conseguido mitigarlas en más de un 90,65%.

La Tierra es un organismo vivo, todas las criaturas que lo habitan dependen de él, por lo tanto una enfermedad global tarde o temprano, directa o indirectamente, en mayor o menor grado, repercute en la salud individual. ¿Es posible poner de acuerdo a 220 revistas científicas de todo el mundo? Lo ha logrado el cambio climático, al que un editorial conjunto de todas esas publicaciones señalan como “la principal amenaza para la salud mundial”.

Asociada a ECODES, la aseguradora DKV acaba de aportar a ese consenso un nuevo estudio de su Observatorio de Salud y Medio Ambiente, con unas conclusiones lapidarias: fenómenos como las temperaturas desatadas, sequías, inundaciones, las contaminaciones o la degradación agrícola causan o empeoran todo tipo de patologías, desde respiratorias o cardiovasculares a renales, materno-infantiles, neurológicas, oculares, dermatológicas, gastrointestinales o incluso mentales por ansiedad y depresión. Si hablamos de pandemias, el modelo de desarrollo agresivo también explica que el 75% de las infecciones emergentes en las últimas tres décadas se hayan transmitido por zoonosis.

Por duros que sean, los diagnósticos también sirven para precisar los tratamientos. “Abordar el cambio climático puede ser la mayor oportunidad para la salud pública global del siglo XXI”, apunta el informe, y además llama a instituciones, gobiernos, empresas y ciudadanos al activismo colectivo.

El cambio climático es una amenaza lenta pero mucho más peligrosa que la que supone la covid-19
Josep Santacreu, consejero delegado de DKV

DKV despliega el suyo a través de Planeta Salud. Estrategia contra el cambio climático 2030, con una premisa: “Los comportamientos saludables son imposibles en un entorno contaminado que afecta al aire que respiramos, a los alimentos que comemos, al ruido que interrumpe nuestro sueño, al estrés en las ciudades…”, apunta el consejero delegado de la compañía, Josep Santacreu. “El cambio climático pone en peligro a cada ciudadano que habita y habitará en el futuro nuestro planeta y es una amenaza lenta pero mucho más peligrosa que la covid-19″.

No se trata de una causa reciente. Hace más de 15 años DKV ya medía y mitigaba sus emisiones de CO₂, hasta haberlas reducido más de un 90,65% y alcanzar la huella positiva (compensa más de lo que emiten sus operaciones) desde 2019. Si la enfermedad es el calentamiento global de origen antropogénico, la sanación planetaria comienza por esa misma actividad humana pero volcada al desarrollo sostenible. Así, DKV aspira a convertirse en la primera aseguradora climático-positiva en España al compensar todas sus emisiones no en este siglo, sino desde su primer día en 1932.

En este sentido, apunta a la mayor carencia en los objetivos de descarbonización fijado por acuerdos climáticos como el de París: un ritmo muy inferior al mínimo necesario. Santacreu considera vital ir mucho más allá y “no solo aspirar a la neutralidad sino a la contribución positiva”. Contribuir mucho más que a ese mínimo.

Sostenibilidad social

Planeta Salud es una estrategia holística que abarca todas las actividades de la compañía y su ámbito de influencia. Aprovecha su experiencia para ayudar a medir y reducir emisiones en su cadena de suministro, grupos de interés y clientes, incluidas campañas ambientales como el reciclaje de residuos o el fomento de la bicicleta en las ciudades, o de sostenibilidad social para la inclusión de personas con discapacidad o luchar contra la obesidad infantil o el maltrato a las mujeres, entre otras.

Hacia adentro, en la propia organización, incluye proyectos como el grupo de más de 80 empleados formados para supervisar la ecoeficiencia de sus compañeros y evitar por ejemplo el despilfarro de energía. “También cuantificamos cómo el trabajo diario de nuestros máximos directivos contribuye a los criterios sociales, ambientales y éticos de la Agenda 2030″, añade Santacreu.

También implica el cálculo del impacto climático y del vector ambiental como factores de riesgo en los seguros de salud, además de medidas de sostenibilidad doméstica en los seguros de hogar, una app que señala el peligro de exposición a la intemperie o avisar a los clientes si se acercan fenómenos climáticos severos o extremos como una ola de calor sahariano o una nueva Filomena.

Fomentar el  emprendimiento

Y hacia fuera, DVK apoya, a través de una aceleradora, a startups que trabajan contra la degradación de la naturaleza o en prevención de enfermedades entre grupos vulnerables como infancia y adolescencia en riesgo, personas inmigrantes o con discapacidad. Cada año premia con 15.000 euros alguna de estas innovaciones, por ejemplo una plataforma online que monitoriza las condiciones ambientales peligrosas o una app que calcula rutas urbanas menos expuestas a la contaminación para usuarios que sufren patologías o quieren prevenirlas.

La divulgación es otra prioridad de DKV, a través de su observatorio y el combate de las noticias falsas

Planeta Salud apela al activismo. Ese compromiso nace de la conciencia. Y la conciencia nace de la buena información. De ahí que otra de sus prioridades sea contribuir a la divulgación científica (su Observatorio ya ha producido 14 informes desde 2016, entre ellos Prescribir naturaleza, elaborado con IS Global), la concienciación desde la base (más de 400 niños y niñas han participado en sus cursos de reforestación).

También se incluye en esta línea de actuación el combate contra las noticias falsas mediante Menos bulos, más rigor científico, un proyecto compartido con la web Maldita.es que detecta y rebate desinformaciones tóxicas sobre salud cada semana. Por ejemplo, que a pesar de la pandemia, de las 220 revistas científicas e informes como los de DKV, no hay relación entre salud planetaria y salud humana.

Este bosque recuerda a cada víctima de la covid

Una de las estrategias clave para convertir a DKV en una compañía no solo neutra, sino positiva en descarbonización, es plantar un millón de árboles durante esta década. Todos capturan carbono, todos emiten oxígeno, atraen lluvia, evitan la erosión, protegen la biodiversidad… pero algunos, además, tienen memoria.

Cerca de El Bruc (Barcelona), la aseguradora ha plantado el primer bosque memorial con 768 árboles que recuerdan a cada una de sus clientes fallecidos en 2020 a causa de la covid-19. De cada árbol cuelga una tarjeta de papel semilla, con una frase de homenaje a cada familia, que con el tiempo se convertirán en plantas florales. 

También se ha unido junto a otras 39 empresas privadas en el proyecto Bosque de los Zaragozanos, que reforestará los entornos de la ciudad con 700.000 ejemplares. De momento, DKV se encargará de plantar 2.100 árboles y 1.400 arbustos en 4,4 hectáreas junto al barrio de Peñaflor.

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