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Bezos acelera en su carrera espacial frente a Musk con el cohete reutilizable de Blue Origin y el impulso de Amazon Leo

El fundador de Amazon quiere que su ‘start-up’ compita con SpaceX. El mercado baraja ya una valoración de hasta 100.000 millones de dólares

Blue Origin, la compañía impulsada por Jeff Bezos, CEO de Amazon, lanzó el pasado jueves con éxito su cohete New Glenn, con dos naves espaciales para la NASA, destinadas a marte, y que posteriormente aterrizó con precisión. Un logro que, hasta ahora,...

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Blue Origin, la compañía impulsada por Jeff Bezos, CEO de Amazon, lanzó el pasado jueves con éxito su cohete New Glenn, con dos naves espaciales para la NASA, destinadas a marte, y que posteriormente aterrizó con precisión. Un logro que, hasta ahora, sólo había logrado SpaceX, la compañía de Elon Musk. De esta forma, la pugna entre ambos magnates por el negocio espacial entra en una nueva fase. Una carrera espacial, con perfiles claros en los ámbitos industrial y financiero, en la que se baten dos de los hombres más ricos del mundo, con el respaldo de los principales grupos inversores y tecnológicos.

El lanzamiento se había retrasado durante días debido a las condiciones meteorológicas tanto en la Tierra como en el espacio. De hecho, el segundo aplazamiento estuvo motivado en la “alta actividad solar” que preocupaba a la NASA, ya que temía que pudiera afectar o dañar su nave espacial. Según explicó la NASA, las dos naves espaciales gemelas, construidas por Rocket Lab, investigarán cómo un flujo incesante de partículas procedentes del sol, que se desplazan a millones de kilómetros por hora (conocido como viento solar), ha ido erosionando gradualmente gran parte de la atmósfera marciana, en una misión que está dirigida por la Universidad de Berkeley.

En el segundo vuelo del cohete, Blue Origin consiguió recuperar el propulsor para su reutilización. Antes del jueves, solo SpaceX había logrado una maniobra similar con un cohete orbital. El propio Elon Musk felicitó a Jeff Bezos y al equipo de Blue Origin, a través de un mensaje en su red social X.

El logro alcanzado por Blue Origin se produce en medio de una creciente rivalidad entre las dos compañías espaciales privadas propiedad de ambos magnates, justo cuando la NASA abrió recientemente la licitación para su misión lunar.

El New Glenn, bautizado en honor al astronauta John Glenn, el primer estadounidense en orbitar la Tierra, es un potente vehículo de lanzamiento de dos etapas, fabricado por Blue Origin. El cohete está diseñado para ser reutilizable, y la primera etapa, o propulsor que proporciona el impulso inicial al despegar, está protectada para durar al menos 25 vuelos, según la empresa.

La start-up espacial es una de las principales apuestas de Jeff Bezos quien, en el pasado, llegó a decir que Blue Origin será algún día mayor que la propia Amazon, cuyo valor de mercado actualmente ronda los 2,3 billones de dólares, y es una de las compañías más capitalizadas del mundo, sólo por detrás de Nvidia, Apple, Microsoft y Alphabet.

Hasta ahora, Blue Origin está siendo financiada casi en su totalidad por Bezos, quien, según algunos medios especializados, gasta al menos 2.000 millones de dólares anuales para mantener la empresa a flote. Algunos analistas han otorgado a la start-up una valoración de entre 50.000 y 100.000 millones. Cifra que podría multiplicarse por 40 en los próximos diez años, y alcanzar los cuatro billones, por encima de Amazon.

De todas maneras, las cifras actuales de Blue Origin están por debajo de los 400.000 millones de SpaceX, segunda start-up más valiosa del mundo por detrás de OpenAI, que ha cerrado distintas rondas de financiación, con el respaldo de grupos como Alphabet y Fidelity. La empresa controlada por Elon Musk tiene una posición de liderazgo global en los lanzamientos espaciales. De hecho, sus cohetes reutilizables llevan a cabo el 85% de los lanzamientos de EE UU, y no hay semana en la que el magnate no lo destaque públicamente en las redes sociales. En la reciente junta de accionistas de Tesla, en la que se aprobó su polémica remuneración de un billón de dólares, si cumple una serie de objetivos, Musk abrió la puerta a una salida a Bolsa de SpaceX. Además, predijo que Optimus, el robot de Tesla, y sus vehículos “jugarán un papel importante” en el futuro establecimiento de bases en la Luna y Marte. “Será algo genial, un vehículo lunar o marciano de última generación”, afirmó ante los inversores.

Al margen, dentro de estos movimientos, Amazon ha rebautizado su negocio Kuiper, que busca competir con el Starlink de Musk en las comunicaciones vía satélite, como Amazon Leo. La firma ya tiene 150 satélites en órbita y prepara un acelerón para la entrada en servicios comerciales, que todavía no están operativos. El objetivo pasa por construir una red de más de 3.200 unidades.

Además, Amazon Leo tiene clientes como JetBlue, L3Harris, DIRECTV Latinoamérica, Sky Brasil, NBN Co. o el operador de la Red Nacional de Banda Ancha de Australia. Amazon Leo tiene su sede en Redmond, Washington, donde lleva a cabo las actividades principales de investigación y el desarrollo. Además, cuenta con una planta de producción de satélites en Kirkland, Washington, donde puede fabricar hasta cinco satélites al día, y una planta de procesamiento de satélites en el Centro Espacial Kennedy, Florida, donde prepara e integra sus satélites con los cohetes de Blue Origin, SpaceX y United Launch Alliance antes de los lanzamientos.

En cualquier caso, no lo tendrá fácil, porque competirá con una compañía que ya está bien posicionada. Amazon Leo rivalizará con Starlink, filial de SpaceX, que cuenta ya con casi 9.000 satélites en órbita y presta servicio a más de seis millones de clientes en todo el mundo. El fundador de Tesla está haciendo una apuesta multimillonaria, con la adquisición de espectro para telefonía móvil en EE UU. Así, SpaceX acordó recientemente la adquisición de licencias AWS-3 no asignadas de EchoStar por 2.600 millones de dólares, ampliando así el acuerdo que ambas compañías firmaron en septiembre, que valoraba el conjunto de la transacción en 17.000 millones.

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