El BBVA rectifica y eleva un 10% la puja sobre el Sabadell para intentar blindar el éxito de la opa
La entidad pasa a ofrecer una acción del nuevo grupo por cada 4,8376 acciones ordinarias del Sabadell
El BBVA rectifica en su estrategia para comprar el Banco Sabadell. Pese a que tanto el presidente de la entidad, Carlos Torres, como el consejero delegado, Onur Genç, habían afirmado en reiteradas ocasiones que no iban a subir la puja por el Sabadell, el banco vasco ha terminado rectificando y ha anunciado una mejora de la oferta a pocas horas de que terminase el plazo para decidir si ampliaba el plazo de aceptación de la operación (este martes). Si hasta ahora el BBVA ofrecía una acción de nueva emisión, además de 0,70 euros (representando los dividendos repartidos por el banco en este tiempo) por cada 5,5483 acciones de Banco Sabadell, con la modificación la oferta pasará a ser enteramente en acciones ordinarias de nueva emisión de BBVA, a razón de una acción ordinaria de BBVA por cada 4,8376 acciones ordinarias de Banco Sabadell. En cómputos generales, esto supone mejorar la propuesta en un 10%.
La entidad de origen vasco actúa presionada por el mercado. La acción del Sabadell cotizaba por encima de la puja del BBVA desde enero, en un diferencial que ha alcanzado incluso el 15% durante el pasado verano. Frente a ello, Torres proclamaba que la puja anterior era atractiva y que la valoración del Sabadell en Bolsa correspondía con movimientos meramente especulativos.
“Cuando sea definitiva es cuando este juego desaparecerá del todo”, decía Torres en una entrevista con EL PAÍS, en la que volvía a asegurar una vez más que “la oferta es la oferta”. No ha habido lugar a esperar si sus palabras se cumplían y el Sabadell caía en Bolsa una vez que expiraba el plazo para poder modificar la oferta, puesto que finalmente ha terminado mejorándola en contra de sus palabras.
El BBVA tasa ahora al banco catalán a 3,39 euros por acción, mientras que antes lo hacía a 3,08, cogiendo como referencia los precios de cierre de Bolsa del viernes. Dado que las acciones del Sabadell cerraron en Bolsa a 3,34 euros, la prima de la oferta ha pasado de estar en negativo el viernes (-7,64%) a cerca del 2% en positivo. En la apertura del mercado, las acciones del BBVA ceden más del 1%, mientras que las del Sabadell caen algo más del 3%. Esto eleva la ganancia de aceptar la oferta por encima del 4%.
El BBVA pondera, eso sí, que la oferta es un 60% superior al valor del Sabadell el día antes de filtrarse la operación, de modo que los accionistas de la entidad catalana recibirían el 15,3% del capital del BBVA. Con estos cambios, la operación tendrá ahora un impacto en capital de entre 21 y 41 puntos básicos, que se aminorarán a entre un impacto positivo de 40 puntos básicos y negativo de 4 tras la venta de TSB, la filial británica del Banco Sabadell, cuyo traspaso se cerró el pasado 1 de julio. El incremento del beneficio por acción será del 3% y la rentabilidad se mantendrá en el 17%.
Los de Torres justifican el giro de guion para intentar eliminar el castigo fiscal a los accionistas españoles que entrañaba la anterior oferta. Con el pequeño tramo en efectivo que incluía, de 0,7 euros correspondiente a los dividendos pagados estos meses, la operación perdía la neutralidad fiscal, lo que obligaba a los accionistas que aceptasen la oferta a tributar por sus plusvalías. Y al ser un tramo en efectivo tan pequeño, en muchos casos, hacía que aceptar la opa les costase dinero, puesto que el pago en impuestos era superior a esos 0,7 euros. Al volver a ser una oferta íntegramente en acciones evita esa situación.
El BBVA intenta con este cambio blindar el éxito de la operación y atraer al inversor minorista del Sabadell, que representa algo menos de la mitad del accionariado, según los cálculos del propio banco catalán. Cuenta además con otra palanca para intentar abrochar el éxito de la operación y es rebajar la condición de aceptación mínima del 50% al 30% una vez termine el plazo. Si bien Torres también ha afirmado reiteradamente que no piensa renunciar a esta cuestión, la opción está también encima de la mesa, aunque esto le obligaría a lanzar una segunda oferta con un componente íntegramente en efectivo y a un precio que tendría que ser acordado por la Comisión Nacional de los Mercados de Valores (CNMV).
En cualquier caso, el BBVA no cede a la principal pretensión del mercado, que pasaba por incrementar el tramo en efectivo, al menos para alcanzar los 2.500 millones del dividendo extraordinario que pagará el Sabadell en enero, con cargo a la venta de TSB. La disyuntiva para los accionistas del Sabadell está entre aceptar la oferta del BBVA para crear, en palabras de Torres, “un banco líder europeo, de talla mundial” o seguir los dictámenes de su consejo de administración, que se han opuesto radicalmente a la oferta y todo indica que lo volverán a hacer, al considerar que infravalora el banco y renunciar al cobro de ese dividendo. El banco sí ha aclarado que no volverá a mejorar la oferta y que tampoco prolongará el plazo de aceptación.
El plazo de aceptación permanece ahora congelado, hasta que la CNMV, que deberá pronunciarse en hasta tres días, autorice esta modificación de la oferta. Entonces se reanudará el plazo de aceptación hasta completarse los 30 días previstos inicialmente (de los que quedaban 13). El consejo de administración del Sabadell volverá a pronunciarse, hasta cinco días después de que hable la CNMV, para valorar la nueva puja.