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Oliu (Sabadell): “Esta opa nació muerta y queda que la entierren los accionistas, aunque aún puede revitalizarse”

El presidente del banco y el consejero delegado niegan que la acción vaya a caer si la oferta del BBVA fracasa

El presidente del Banco Sabadell, Josep Oliu, ha defendido este viernes el rechazo de la entidad a la opa hostil lanzada por el BBVA, que ha expresado el consejo de administración. Ha justificado el no al considerar que la oferta no refleja el valor del banco, carece de prima de control y plantea unas sinergias dudosas y muy dilatadas en el tiempo. Asimismo, supone un castigo fiscal para los accionistas españoles y una menor capacidad de pagar dividendos y generar capital de la entidad combinada que del Sabadell por separado. “Esta oferta nació muerta y solo queda que la entierren los accionistas”, ha espetado el presidente de la entidad.

Una situación que no es irreversible y, en palabras de Oliu, puede “revitalizarse”, con una mejora de la oferta y “empezar a hacer las cosas desde cero”. Con respecto a qué precio aceptarían la oferta, el presidente ha apuntado a que tendría que ser una mejora muy sustancial. También ha criticado el hecho de que la opa se lanzase de forma hostil, por los elevados riesgos de ejecución.

El consejero delegado, César González-Bueno, ha apuntado que el consejo, deliberadamente. no ha querido poner un precio, sino que ha aludido a que la oferta del BBVA “devalúa significativamente” al Sabadell: “Eso es un 30%, un 40%, un 50%,...”, ha afirmado. “En este momento, solo hay dos opciones, que pierdan o que suban la oferta. Si han llegado hasta aquí, es para subir la oferta”, ha dicho González-Bueno.

El consejero delegado también ha rechazado la idea defendida por el presidente del BBVA, Carlos Torres, de que la acción del Sabadell está sostenida por la oferta y que, si esta desaparece, la acción del banco catalán caería a plomo en Bolsa. Ha sostenido que esta afirmación “es gratuita” y ha negado que los dos títulos coticen de forma correlacionada. En esta línea, ha afirmado que la correlación es mayor con otros bancos como CaixaBank, Bankinter o Unicaja. De hecho, ha explicado que sus asesores apuntan a que en realidad la oferta está “tirando para abajo” la cotización y añadiendo inestabilidad. “La oferta no es creíble, ha nacido muerta y no tendrá ningún impacto”, ha afirmado.

Ambos directivos han coincidido en señalar que la propuesta, actualmente, no entraña una prima de control. “No es verdad que tenga una prima del 30%. Lo que pasó en 2024 a mi me da igual, han pasado muchas cosas en el Sabadell y en el mundo desde entonces. Ahora ha quedado diluída”, ha sostenido Oliu, quien ha predicho que una prima de este tipo debe estar entre el 20% y el 40%.

Con respecto a la posición del consejero mexicano David Martínez Guzmán, Oliu ha explicado que, como él, este inversor opina que la consolidación bancaria tiene valor, pero que sobre la oferta y el precio “está convencido de que no tiene sentido”. Con respecto a su abstención sobre las opiniones del informe, admite que no estaba de acuerdo en asuntos concretos. En todo caso, no los hizo públicos en la reunión del consejo de administración.

La cúpula del Sabadell también se ha referido a la posibilidad de que el BBVA renuncie a la condición de aceptación mínima de la opa si se queda con entre un 30% y un 50%. González-Bueno ha reconocido que esa participación, según entiende la ley, sí otorga el control y ha argumentado que, debido a que la ley obliga a lanzar una segunda opa en efectivo en ese caso, es improbable que se queden con un porcentaje inferior al 50%. Tanto Oliu como González-Bueno han dejado ver que, si el BBVA entra como accionista, se mantendrán en sus puestos hasta que este nuevo socio decida si los despide o no.

El consejero delegado también ha puesto el acento en los riesgos de la oferta y ha acusado al BBVA de optar siempre por la lectura más optimista de los mismos. Ha puesto como ejemplo el hecho de que el BBVA calcula que habrá sinergias durante el periodo que dure la autonomía estratégica de los dos bancos, del mismo modo que da por seguro que una vez pasen los tres años de este blindaje gubernamental no se prorrogará y se aprobará la fusión entre ambas entidades o que todas las sinergias se podrán aflorar en el primer año después de expirar la condición del consejo de ministros. “La fusión supondría la desaparición de la marca del Banco Sabadell y eso no es una decisión fácil para ningún Gobierno, tenga la composición que tenga. Tampoco vemos realista que todas las sinergias se afloren en el nanosegundo siguiente a que decaiga la condición del Ejecutivo”, ha afirmado.

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