El sindicato Teamsters lanza la mayor huelga contra Amazon en pleno periodo de compras navideñas

Los empleados secundan de forma desigual el paro en una decena de instalaciones del gigante del comercio electrónico

Trabajadores protestan frente a un almacén de Amazon en Industry, California.CAROLINE BREHMAN (EFE)

El sindicato Hermandad Internacional de Camioneros, más conocido como Teamsters, ha lanzado este jueves la mayor huelga contra Amazon en instalaciones de cuatro Estados, incluidos varios almacenes en California, según el sindicato, que basa su decisión en el rechazo del gigante minorista a negociar con sus trabajadores. “Si su paquete se retrasa durante las vacaciones, puede culpar a la insaciable codicia de Amazon. Le dimos a Amazon un plazo claro para sentarse a la mesa y hacer lo correcto con nuestros miembros. Pero hicieron caso omiso”, ha explicado el presidente de Teamsters, Sean M. O’Brien, en un comunicado de prensa.

Los trabajadores que se han declarado en huelga pertenecen a plantas de San Francisco, el sur de California, la ciudad de Nueva York, Atlanta y Skokie (Illinois). La huelga coincide con el periodo más comercial del año, el que se prolonga entre las ofertas del Black Friday y las habituales compras navideñas. El sindicato dice representar a unos 10.000 trabajadores en diez instalaciones de Amazon, una pequeña parte de los 1,5 millones de empleados de la firma, sumando almacenes y oficinas. Según Teamsters, Amazon ignoró el plazo fijado para la negociación del convenio. Los sindicatos locales afiliados a Teamsters también están organizando piquetes en cientos de centros de distribución en todo el país. Según la central, los trabajadores de almacén y los conductores no sujetos al convenio colectivo tienen el derecho legal de parar sin riesgo de perder su empleo.

Tras años de activismo en el gigante minorista, con logros y también algunos reveses, Teamsters ha adoptado una táctica más directa: convocar una huelga nacional seis días antes de Navidad. La central pidió a los trabajadores que abandonaran sus puestos de trabajo en siete instalaciones de Amazon en las que Teamsters ha tratado de representar a los conductores de los camiones de reparto y los mozos de almacén. El sindicato también ha amenazado con enviar a afiliados que no trabajan en Amazon para establecer piquetes en cientos de almacenes en todo el país, su mayor demostración de fuerza hasta la fecha en una campaña contra el segundo mayor empleador privado de Estados Unidos, tras Walmart.

Los almacenes de entrega objeto de la huelga se encuentran en Nueva York, Atlanta, el área de Chicago y California, según los Teamsters. Imágenes captadas a las puertas de otros almacenes, en Florida, Illinois, Ohio, Pennsylvania y Rhode Island, mostraban el esfuerzo de los piquetes para impedir la carga de camiones en los muelles. Para limitar el alcance de la huelga, Amazon ha asegurado que los conductores de reparto, que Teamsters han organizado durante más de un año, no son empleados suyos. Según su modelo de negocio, los conductores trabajan para terceras empresas, llamadas Delivery Service Partners, que entregan millones de paquetes a los clientes cada día.

Una instalación de Amazon en Queens (Nueva York) ha sido uno de los puntos más calientes, por los choques de los piquetes con la policía tras el bloqueo de una fila de furgonetas llenas de paquetes. Los piquetes en otras instalaciones han sido más discretos, sólo un puñado de personas con pancartas en favor de las reivindicaciones sindicales. El seguimiento de la huelga es parcial, limitado por el momento, mientras los gerentes de algunas plantas se coordinan con los trabajadores que no han secundado la convocatoria para facilitar su entrada y salida de los edificios.

Interrumpir por completo la actividad de Amazon es tarea prácticamente imposible. Según MWPVL International, una consultora de logística, el minorista en línea envía paquetes desde casi 230 grandes almacenes y más de 600 pequeños depósitos de entrega repartidos por todo Estados Unidos. Las huelgas anteriores han tenido escaso impacto en las operaciones de la empresa, y un portavoz ha asegurado este jueves que la compañía no espera interrupciones masivas.

No obstante, ninguna huelga previa había tenido esta envergadura, ni la proyección pública de una convocatoria de los Teamsters, que representan a 1,3 millones de trabajadores. Muchos de los afiliados son conductores, un sector que Amazon ha puesto patas arriba con su dominio del comercio electrónico y su red de empresas de reparto por contrato.

Amazon ha sido el blanco de los esfuerzos de sindicalización desde que la pandemia puso de relieve el papel fundamental que desempeñan los trabajadores del comercio electrónico, lo que provocó una especie de primavera sindical a finales de 2021. Los empleados del gigante minorista han protagonizado varias iniciativas, como en instalaciones de Nueva York y Bessemer (Alabama), con el fin de sindicarse mediante una votación en el lugar de trabajo que fue autorizada y supervisada por una junta federal de trabajo. El resultado de la iniciativa fue desigual. En Nueva York ganó el incipiente sindicato Amazon Labor Union, que más tarde se integró en el sindicato Teamsters. En Alabama, los trabajadores votaron en contra de afiliarse al Sindicato de Minoristas, Mayoristas y Grandes Almacenes.

Aunque el presidente de Teamsters fue invitado a hablar en la convención nacional republicana de Milwaukee —lo hizo entre abucheos de los asistentes—, el sindicato decidió no apoyar a ninguno de los candidatos presidenciales, pese a la tradicional cercanía mostrada por el presidente Joe Biden a las centrales y la causa sindical.

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