Sevilla y Málaga se unen para forzar que la Junta apoye la tasa turística
Sus alcaldes defienden que con el dinero recaudado se revierte la infrafinanciación municipal y permite solventar problemas de la masificación del turismo
Lejos de escenificar las rivalidades que las alejan, Sevilla y Málaga han mostrado este jueves a través de sus respectivos alcaldes unidad para forzar que la Junta de Andalucía apoye la implantación de la tasa turística, un asunto que provoca disrupción entre los distintos ejes del Partido Popular que gobiernan en Andalucía. Mientras los gobiernos municipales de las principales ciudades turísticas de la comunidad -todas gobernadas por los populares- llevan tiempo abogando por esta compensación, el Ejecutivo regional se muestra reacio. “Necesitamos alzar la voz y no entrar en discusiones estériles”, ha sostenido el regidor de la capital andaluza, José Luis Sanz, que ha presentado una charla de su homólogo malagueño, Francisco de la Torre en la ciudad hispalense.
Ambos han escenificado esa alianza enfrente del consejero de Turismo de la Junta, Arturo Bernal, que esta misma semana volvía a rechazar la implantación de la tasa turística, alegando que no resolvía ni el problema de financiación ni el de la concentración de visitantes foráneos. De la Torre confía en que si la medida se consensua con el sector turístico, el Gobierno autónomo también lo apoyará. “Sería para fomentar el turismo de calidad: más hoteles de cinco estrellas y más calidad turística”, ha señalado, tras su coloquio organizado por la Cámara de Comercio de Sevilla. El alcalde de Málaga también ha abundado en que con lo recaudado se podrían subvencionar los alquileres para las familias con menos recursos.
Sanz también lleva tiempo defendiendo la tasa como una fuente adicional de ingresos. En pleno debate sobre la financiación autonómica, el alcalde hispalense ha hablado de la necesidad de que los municipios cuenten con un “instrumento de financiación extraordinario”. El mandatario popular ha hecho hincapié en los problemas para la convivencia que se derivan del turismo masivo. “Tenemos que ver qué medidas podemos tomar porque hay molestias entre los vecinos de nuestras ciudades, sin olvidar que el turismo representa el 25% del PIB y da empleo a 30.000 sevillanos”, ha señalado, tras resaltar que Sevilla recibe más de cinco millones de visitantes al año.
El turismo y los problemas de gentrificación son una de las causas que agravan los problemas de vivienda en ambas ciudades. Málaga se ha convertido en la capital andaluza donde no solo es más caro comprar una vivienda, el metro cuadrado en la Costa del Sol se duplica respecto de la media del resto de la comunidad, situado en los 1.700 euros el metro cuadrado, sino donde más cuesta alquilar, 900 euros por 70 metros cuadrados, según el Barómetro del Mercado Residencial de Andalucía, elaborado por la consultora inmobiliaria Gloval. De la Torre ha cargado contra el Gobierno central por la actual ley de Vivienda. “La oferta se ha reducido por la ley estatal”, ha declarado mientras reseñaba que es fundamental acabar con el problema de los precios de los hogares. Como solución ha propuesto construir más vivienda pública y privada y ha destacado el “buen parque de vivienda público” que tiene Málaga.
Duelo por los vuelos internacionales
Empeñados en mostrar su unidad, ambos alcaldes han pasado de puntillas por los asuntos que mayor rivalidad generan entre ambas ciudades, la ley de capitalidad que reclama Sevilla y a la que Málaga se opone. Otro de los asuntos espinosos es la posibilidad de que Málaga se lleve el vuelo directo con China, una posibilidad que no gusta nada en la ciudad hispalense, después de que la conexión directa con Nueva York, que estaba casi cerrada con el aeropuerto de la capital andaluza en 2022.
Entonces, el equipo municipal dirigido por el PSOE, acusó a la Junta de “dinamitar” el acuerdo. Ahora, los socialistas advierten de que llevan muchos años trabajando para que “ahora se decanten de nuevo por Málaga”. De la Torre ha tirado de diplomacia y ha señalado que “lo que decida China será bueno para Andalucía”, independientemente de qué aeropuerto sea el elegido.