El precio de la gasolina encadena un mes de bajada

El arranque de agosto pilló a los españoles con los carburantes más baratos que en la primera gran operación salida del verano, a primeros del mes de julio. El precio promedio del litro de gasolina cerró esta semana en 1,603 euros, el nivel más bajo desde febrero. Es una rebaja del 0,5% frente a la referencia previa y la cuarta semana consecutiva en que retroceden los importes, para alivio de los conductores. Por su parte, según datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea, el litro de gasoil ha bajado a 1,473 euros, un descenso del 0,67% en comparación con los 1,483 euros de la semana anterior que lo sitúa al nivel de finales de junio tras tres semanas de caídas. En la Operación salida de agosto Tráfico preveía más de 3 millones de desplazamientos por carretera. A comienzos de julio, con el pistoletazo de salida de las vacaciones y unos 4,5 millones de viajes, los precios rondaban los 1,66 y 1,48 euros por litro, respectivamente. Pero desde entonces, a diferencia de lo sucedido el pasado verano, los carburantes han ido abaratándose.

Un año atrás, sucedió lo contrario. Tradicionalmente la gasolina y el gasóleo suben de precio coincidiendo con las vacaciones, ya que también crece la demanda. En 2023 los importes empezaron a retroceder en septiembre y encadenaron tres meses de bajadas que llevaron a cerrar el ejercicio en mínimos anuales. Pero el precio promedio de ambos carburantes comenzó a registrar a principios de 2024 las primeras subidas, alcanzando su pico en primavera. Desde entonces han ido retrocediendo, con algún pequeño repunte.

Con los precios actuales, llenar un depósito promedio de 55 litros de gasolina cuesta aproximadamente 88,16 euros, unos 2,63 euros menos que en las mismas fechas del año pasado, cuando había que desembolsar unos 90,8 euros. Para los vehículos de diésel, llenar el mismo depósito supone pagar 81,01 euros, alrededor de 1,59 euros menos que en la misma semana de 2023.

Con las recientes reducciones, el precio del diésel ha caído por debajo de los niveles anteriores al inicio de la guerra en Ucrania. En febrero de 2022, justo antes de la invasión rusa de Ucrania, el litro costaba 1,479 euros. La gasolina, sin embargo, sigue ligeramente por encima de los 1,592 euros que tenía cuando estalló el conflicto.

Ambos carburantes están aún lejos de los máximos alcanzados en el verano de 2022, cuando la gasolina llegó a los 2,141 euros y el gasóleo a los 2,1 euros. Además, el diésel lleva ya 75 semanas siendo más barato que la gasolina, volviendo a la situación habitual anterior a la invasión rusa.

El precio de los carburantes está influenciado por diversos factores, como su cotización específica, la evolución del crudo, los impuestos, el coste de la materia prima y la logística, y los márgenes brutos. Además, la evolución del precio del crudo no se refleja inmediatamente en los precios de los carburantes, sino que hay un desfase temporal.

Con estos niveles, el precio de la gasolina sin plomo de 95 octanos en España se mantiene por debajo de la media de la Unión Europea, donde alcanza los 1,721 euros el litro, y de la eurozona, con un precio medio de 1,760 euros. En el caso del diésel, el precio en España también es inferior al de la media comunitaria, que es de 1,592 euros, y de la eurozona, donde el promedio es de 1,614 euros. La gasolina más cara está ahora en Dinamarca, con el litro a 2,107 euros, mientras que el gasoil más cotizado está en Finlandia con 1,730 euros. Los carburantes más baratos, por su parte, se encuentran en Bulgaria y Malta.

Sigue toda la información de Economía y Negocios en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal