El Gobierno propone al PP el nombre de Escrivá como gobernador del Banco de España

El nombre del ministro genera rechazo en el PP y retrasa las conversaciones

El ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, José Luis Escrivá, durante una rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.Foto: MARISCAL (EFE) | Vídeo: EPV

La negociación entre el Gobierno y el Partido Popular para designar al futuro gobernador y subgobernador del Banco de España ha dado ya el pistoletazo de salida. Según confirman fuentes conocedoras, el Ejecutivo ha trasladado el nombre de José Luis Escrivá, actual ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, como posible candidato para dirigir el banco central. Este nombre cuenta con la oposición de la cúpula del PP, que hace solo ...

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La negociación entre el Gobierno y el Partido Popular para designar al futuro gobernador y subgobernador del Banco de España ha dado ya el pistoletazo de salida. Según confirman fuentes conocedoras, el Ejecutivo ha trasladado el nombre de José Luis Escrivá, actual ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, como posible candidato para dirigir el banco central. Este nombre cuenta con la oposición de la cúpula del PP, que hace solo unos días, en el acuerdo del Consejo General del Poder Judicial, suscribió con el Ejecutivo que no hubiera puertas giratorias entre la política y la Justicia.

“Sería completamente incoherente”, explican fuentes próximas al Partido Popular. Según apuntan diversas fuentes, al comienzo de las conversaciones para pactar la dirección del Banco de España también se estableció como principio rector que no podría darse un salto del Gobierno a las instituciones independientes. Ya sea el Banco de España, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), la Comisión Nacional de la Energía (CNE) o la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Ningún organismo supervisor debía ser objeto de politización. Y todos ellos están entrando en las conversaciones para la renovación de sus cúpulas.

Para que alguien que haya pasado por la política pueda recalar en una institución independiente se precisaría un periodo de hibernación en el que supuestamente han quedado atrás las relaciones de interés. Así se excluye el salto inmediato desde la política a un organismo independiente. En esta línea de pensamiento, el perfil por el que se abogaba debía ser técnico, independiente, intachable y alejado del poder político, señalan estas fuentes. Y algunos de los nombres que se barajaban cumplían ampliamente con estos requisitos. Pero no Escrivá, dicen.

Esta fórmula pactada debería haber evitado la propuesta de Escrivá en tanto que ocupa un puesto ahora mismo en el Gobierno. Recuerda al caso de Miguel Ángel Fernández Ordóñez, que sin el respaldo del PP dio con Zapatero el salto desde la secretaría de Estado de Hacienda al sillón de gobernador del Banco de España. Tal situación provocó que el banco se viera inmerso de lleno en la refriega política en pleno hundimiento del sector financiero. Suena, por tanto, a que la candidatura de Escrivá podría ser solo un primer movimiento de Moncloa en la negociación. Alguna fuente lo considera incluso un globo sonda. En cualquier caso, se abre un pulso con el PP. El portavoz de los populares, Borja Sémper, ya acusó este martes al Gobierno de querer “manosear” la institución sin explicitar que el nombre de Escrivá estaba sobre la mesa.

La aspiración de Escrivá es conocida desde hace tiempo. El ministro es funcionario del Banco de España, presenta un currículum extenso, reúne los conocimientos y siempre ha querido el puesto. Ha trabajado en el BCE, el BBVA, el Banco Internacional de Pagos y ha sido presidente de la Autoridad Fiscal. Y en las últimas semanas ha presionado para ser el nombre propuesto. Hace poco se reunió, por ejemplo, con la asociación de inspectores del Banco de España. Sin embargo, como candidato no concita el acuerdo.

Pese a su extraordinario bagaje, no es el preferido dentro de la institución. Ha trabajado tiempo allí y no se le reconoce la habilidad para formar y engrasar equipos. Pese a que su reforma de pensiones haya sido respaldada por la Comisión Europea, en el Banco de España han sido críticos con ella porque no mejora la sostenibilidad del sistema y ha cerrado el reto en falso. Se le considera una voz que ha perdido prestigio tras su paso por la política.

Y en el PP es muy criticado porque, aunque fue nombrado por el Gobierno de Rajoy para la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal, acabó denunciando al ministro Cristóbal Montoro acusándolo de opacidad con los datos. Y antes de acabar su mandato, pasó a formar parte del Gobierno de Pedro Sánchez. Según fuentes del PP, dio este salto aprovechando su puesto en esta institución independiente. “Sería un escándalo y una politización inadmisible del Banco de España”, señala una fuente popular. Su nombramiento podría hacer saltar por los aires el pacto entre ambos partidos. Sería una línea roja para el PP. De momento, este nombre va a retrasar cualquier acuerdo por lo menos hasta la semana que viene. A pesar de que el Ministerio de Economía trataba de cerrarlo lo antes posible para que el nuevo gobernador pudiera acudir a la reunión del BCE el próximo 18 de julio. Incluso convocó con esa esperanza para este jueves la comisión de Economía del Congreso, en la que el ministro Carlos Cuerpo tendría que haber defendido la candidatura presentada por el Gobierno y que ya ha sido cancelada.

No obstante, dicho esto, es cierto que ha habido otros casos similares que han dado el salto desde un Ejecutivo a puestos en bancos centrales. Así ha sucedido con Mario Centeno, que pasó de ser ministro de Finanzas en Portugal a gobernador del Banco de Portugal. O el de Luis de Guindos, que dio el salto desde el Gobierno de Mariano Rajoy al Banco Central Europeo, en medio de las críticas por aquel entonces de la oposición socialista.

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