Los sindicatos convocan cinco días de huelga en Renfe y Adif contra el traspaso de Rodalies
Las plantillas critican la falta de información sobre las condiciones laborales del acuerdo entre PSOE y ERC
Las plantillas de Renfe y de Adif están llamadas a cinco jornadas de huelga en toda España en protesta por el traspaso integral del servicio de cercanías catalán, Rodalies, a la Generalitat, acordado entre el PSOE y ERC en las negociaciones para la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno. Los comités de empresa de ambas compañías públicas han convocado los paros los próximos 24 y 3...
Las plantillas de Renfe y de Adif están llamadas a cinco jornadas de huelga en toda España en protesta por el traspaso integral del servicio de cercanías catalán, Rodalies, a la Generalitat, acordado entre el PSOE y ERC en las negociaciones para la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno. Los comités de empresa de ambas compañías públicas han convocado los paros los próximos 24 y 30 de noviembre y 1, 4 y 5 de diciembre, con el acuerdo de todas las centrales sindicales, desde CCOO y UGT al sindicato de maquinistas Semaf. Las organizaciones temen por el futuro de las condiciones laborales de los 2.500 empleados de Renfe en Cataluña y de una cifra similar de trabajadores de Adif, el ente gestor de las infraestructuras ferroviarias, en la comunidad autónoma. La dirección de la operadora de transporte ha evitado hacer declaraciones.
Las centrales sindicales han criticado el acuerdo por la falta de información respecto a las condiciones laborales de las plantillas, tanto de Renfe como de Adif. A falta de concretar los complejos aspectos técnicos del traspaso, lo único que ha trascendido es que una empresa de nueva creación y compartida a medias por el Estado y la Generalitat, Rodalies Catalunya, gestionará al menos tres líneas de corta distancia de Barcelona tras asignársele los activos que se decidan. En el marco laboral, principal preocupación de los trabajadores, está previsto elaborar un convenio para facilitar la movilidad de los empleados.
El Ministerio de Transportes defiende que ahora mismo solo hay un acuerdo político que no aborda, por el momento, aspectos técnicos sobre cómo se llevaría a cabo este traspaso de competencias entre Estado y Generalitat. Al mismo tiempo, el Govern catalán asegura que se garantizarán las condiciones y derechos laborales adquiridos por todos los trabajadores.
El Govern se ha comprometido, asimismo, con las organizaciones sindicales a explicarles cómo se realizará el traspaso y a que la gestión siga siendo totalmente pública. Si el PSOE y Sumar consiguen finalmente sacar adelante la investidura, en principio se traspasará únicamente las vías que sirven a las líneas R1, R2 y R3. Posteriormente, se analizará el conjunto de la red en Cataluña para futuros traspasos, pero siempre que no afecten a los tráficos ferroviarios de más de una comunidad autónoma o al tráfico internacional, que no incluyan el tráfico de mercancías o que puedan desagregarse de la red de interés general del Estado.
UGT ha mantenido este martes un encuentro con la ministra de Transportes en funciones, Raquel Sánchez, para tener información de primera mano del traspaso. El sindicato, según un comunicado, ha mantenido como “premisas innegociables” que se mantenga “la integridad” de Renfe Operadora, al considerar que el traspaso puede a afectar a unos 2.500 trabajadores del operador ferroviario.
El secretario Institucional del Sector Ferroviario de CCOO, Rafael García Martínez, ha expresado en RTVE su temor sobre las condiciones laborales. “Lo que nos ha sorprendido ha sido la rapidez y que a los comités de empresa no se les ha explicado nada”, ha denunciado Martínez, quien ha subrayado que el traspaso no mejorará la calidad de un servicio aquejado de averías y retrasos casi diarios. Las mejoras, afirmó, vendrán con más inversiones en infraestructura. El sindicato de maquinistas ya expresó hace cinco días sus dudas acerca de un acuerdo que, por el momento, es poco concreto. “Renfe es una entidad estatal, con un convenio y una estabilidad que no la aporta la Generalitat. Nos vemos abocados a un conflicto inminente”, señaló entonces Diego Martín, secretario general del sindicato de maquinistas Semaf.
La convocatoria de la huelga también genera un dilema interno en el seno de las confederaciones sindicales, por la posición de los secretariados en Cataluña. En el caso de UGT, por ejemplo, este martes ha evitado pronunciarse sobre la convocatoria. CC OO, en cambio, se muestra a favor del traspaso por sus principios estatutarios, que van en la línea de mayor autonomía de la Generalitat, pero también muestran su apoyo a los paros por la falta de información. Cristina Torre, secretaria de Acción Sindical de CC OO en Cataluña, considera que el “el traslado laboral no será un problema” pero apremia a la Generalitat a explicar cómo tiene previsto hacerlo.
El antecedente de 2021
Los negociadores del PSOE y ERC sabían que la oposición de la plantilla sería uno de los mayores problemas para sacar adelante el traspaso. No es el primer paro de los trabajadores de las dos empresas estatales en las que sobrevuela el temor a la transferencia del servicio a la Generalitat. Hace justo dos años, Semaf convocó ocho días de huelga para pedir más personal, pero también por las negociaciones que entonces mantenían Generalitat y Estado para cerrar un posible acuerdo. Fuentes del sector ferroviario recuerdan que los maquinistas no cumplieron los servicios mínimos, que fueron rebajados por la Audiencia Nacional al considerar que los propuestos por el Ministerio de Transportes suponían “un exceso”.
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