Iberdrola dispara su beneficio un 17%, hasta los 3.637 millones, y mejora sus previsiones

La eléctrica explica la revisión por la mayor generación y capacidad renovable, la buena marcha del negocio de comercialización y la subida tarifaria en redes

Madrid -
El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, en abril.

Iberdrola se anotó una ganancia neta récord de 3.637 millones de euros entre enero y septiembre, un 17% más que en el mismo periodo de 2022 y un 22% si se excluye la venta de sus centrales de gas en México. La mejora de las cifras operativas lleva, además, a la mayor eléctrica española a mejorar sus previsiones de beneficio para el conjunto del año, que crecerá “a doble dígito excluyendo cualquier plusvalía adicional por rotación de act...

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Iberdrola se anotó una ganancia neta récord de 3.637 millones de euros entre enero y septiembre, un 17% más que en el mismo periodo de 2022 y un 22% si se excluye la venta de sus centrales de gas en México. La mejora de las cifras operativas lleva, además, a la mayor eléctrica española a mejorar sus previsiones de beneficio para el conjunto del año, que crecerá “a doble dígito excluyendo cualquier plusvalía adicional por rotación de activos”, según la información remitida a primera hora de este jueves a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

La empresa achaca esta revisión al alza a la “mayor producción, la nueva capacidad renovable, la normalización de la actividad comercial y el aumento de las tarifas en el negocio de redes”. Todo, dice, a pesar del complejo contexto macroeconómico. En el último año, las inversiones se situaron en 10.842 millones de euros con dos destinos claros: renovables —donde la capacidad instalada en el último año crece en algo más de tres gigavatios (GW), con otros ocho en construcción— y redes.

“La ejecución de la estrategia presentada el pasado mes de noviembre nos está permitiendo crecer, preservar la solidez financiera y aumentar el dividendo”, ha afirmado el presidente de la eléctrica, Ignacio Sánchez Galán. Tras comenzar la sesión de este jueves con ganancias de alrededor de un 2%, las acciones de la energética —la segunda mayor cotizada del Ibex 35, solo por detrás de Inditex— han cerrado la sesión en tablas.

En el plano puramente financiero, Iberdrola espera cerrar el año con una deuda neta de entre 42.000 y 43.000 millones de euros, lastrada por el euro débil. El 85% está referenciada a tipo fijo, al margen de Brasil, donde la regulación “garantiza una protección natural frente a las subidas de tipos de interés”, según ha explicado el director financiero, José Sáinz Armada, en la conferencia con analistas posterior a la presentación de resultados. “Nuestro negocio está protegido de la inflación y estamos bien posicionados para un entorno de tipos altos durante más tiempo”. La liquidez (caja y líneas de crédito disponibles) se sitúa en 20.204 millones, “lo que le permitiría cubrir 21 meses de necesidades financieras sin recurrir al mercado”.

El beneficio bruto en España crece un 50%

Aunque el peso de España es limitado, dada la alta —y creciente— exposición de Iberdrola a países como Brasil, el Reino Unido y Estados Unidos, el año pasado la eléctrica criticó los cambios normativos —excepción ibérica, tope a las ganancias de la nuclear y las renovables, y subida de impuestos— que, decía, le llevaban a privilegiar otras geografías. Eso se ha dado la vuelta: en los nueve primeros meses de 2023, el beneficio bruto de explotación (Ebitda) de su división española se dispara un 47%, hasta casi 4.400 millones de euros. Esa cifra es, por ejemplo, casi el doble de lo que ganó en el Reino Unido o el triple de lo ganado en Brasil y EE UU.

En el futuro, ha augurado Sánchez Galán, esos números probablemente vayan a mejor: “Por fin está lloviendo en España y eso hace que nuestras reservas hidroeléctricas sean mayores”, ha reconocido ante los analistas. Preguntado por la más que probable prolongación del impuesto extraordinario sobre energéticas y bancos, contra el que Iberdrola se ha posicionado en varias ocasiones, el jefe de la eléctrica ha optado esta vez por la cautela: “Haremos comentarios cuando se forme el Gobierno; vamos a esperar. Ahora mismo están en conversaciones”.

Con la vista puesta en el almacenamiento

Tras la producción y las redes, el almacenamiento es el tercer elemento clave para Iberdrola en los próximos años. “A medida que entran más renovables, el almacenamiento va a tener un papel clave, para suministrar energía por la tarde y la noche, cuando cesa la producción solar. También para guardar energía generada los fines de semana”, ha esbozado el primer ejecutivo de la eléctrica. El bombeo, dice, es “la tecnología más óptima, porque permite almacenar en ciclos largos; es una tecnología clave para la transición energética y ofrece oportunidades de inversión significativa”.

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