Microsoft registra ingresos récord mientras se enfrenta al desafío de la IA y al negocio en la nube
El gigante tecnológico se anotó una ganancia de más de 65.000 millones de euros en la primera mitad de 2021. La compañía presidida por Satya Nadella logra un récord de facturación de 191.031 millones hasta junio, pero sus beneficios retroceden un 0,5%
Microsoft obtuvo un beneficio neto de 72.361 millones de dólares (65.230 millones de euros) al cierre de su año fiscal, que concluyó en junio. Esto supone una leve caída del 0,5% en comparación con las ganancias récord contabilizadas por el gigante tecnológico en el ejercicio precedente. En cambio, su facturación ha alcanzado el mejor resultado de la historia de la compañía: los ingresos de Microsoft en el conjunto del año sumaron 211.915 millones de dólares (191.031 millones de euros), un 6,9% más que un año antes. Las venta...
Microsoft obtuvo un beneficio neto de 72.361 millones de dólares (65.230 millones de euros) al cierre de su año fiscal, que concluyó en junio. Esto supone una leve caída del 0,5% en comparación con las ganancias récord contabilizadas por el gigante tecnológico en el ejercicio precedente. En cambio, su facturación ha alcanzado el mejor resultado de la historia de la compañía: los ingresos de Microsoft en el conjunto del año sumaron 211.915 millones de dólares (191.031 millones de euros), un 6,9% más que un año antes. Las ventas del área de productividad, que incluye las ventas de Office y Linkedin, se incrementaron un 9,3%, hasta los 69.274 millones de dólares (62.447 millones de euros).
En el caso del negocio en la nube de Microsoft, la facturación anual aumentó un 17,3%, hasta 87.907 millones de dólares (79.248 millones de euros), mientras que la división de computación personal, que incluye Windows, Bing o la consola Xbox, redujo sus ventas un 8,7%, hasta 54.734 millones de dólares (49.340 millones de euros).
A pesar de los resultados aparentemente brillantes del grupo tecnológico, la cotización de las acciones en las horas previas de la apertura del mercado están siendo castigadas por los inversores que esperaban un mejor desempeño de la compañía en el último trimestre. Los mayores gastos previstos por la compañía para desarrollar la Inteligencia Artificial (IA) y una evolución menos brillante del negocio en la nube han despertado las suspicacias de los mercados. La directora financiera, Amy Hood, dijo que el proceso de ganar dinero con los servicios de inteligencia artificial sería “gradual”, algo que perturbó a los analistas que confiaban en la oportunidad potencialmente masiva que se avecina para la empresa en el futuro.
Microsoft presentó el pasado martes un agresivo plan de gastos para satisfacer la demanda de sus nuevos servicios de inteligencia artificial después de superar las estimaciones de Wall Street para los ingresos y ganancias del cuarto trimestre fiscal.
Los costes aumentaron considerablemente a medida que el grupo tecnológico construyó nuevos centros de datos para respaldar la IA, y la directora financiera, Amy Hood, dijo en una conferencia telefónica con analistas que los gastos de capital de la compañía continuarían aumentando cada trimestre durante el año fiscal 2024.
Entre abril y junio, el cuarto trimestre de su ejercicio fiscal, Microsoft obtuvo un beneficio neto de 20.081 millones de dólares (18.102 millones de euros), lo que implica una mejora del 19,9% respecto de su resultado en el mismo periodo de 2022, mientras que su facturación aumentó un 8,3%, hasta 56.189 millones de dólares (50.652 millones de euros). La tasa de crecimiento en este trimestre es ligeramente inferior a la del anterior, que fue del 22%.
En cuanto a su cotización, durante su último trimestre la multinacional superó las estimaciones de Wall Street para sus ingresos y ganancias, aunque no se libró de una caída de alrededor del 3% en la sesión de ayer debido al incremento de sus gastos. Aun así, en lo que va de año, los títulos de la compañía han avanzado más de un 45%.
“Los resultados del tercer trimestre de Microsoft fueron positivos en todos los aspectos, pero no bastaron para complacer a los accionistas. Los ingresos por servicios en la nube de Azure crecieron un 27%, por debajo del 31% del trimestre anterior y muy lejos del crecimiento del 50% al que estaban acostumbrados los inversores, lo que indica una ralentización en medio de unos presupuestos corporativos más ajustados”, explica Josh Gilbert, analista de mercado de eToro. “Mientras Microsoft acapara la atención en el ámbito de la IA, los inversores se preguntan si esta puede traducirse en un crecimiento sustancial de los ingresos. A pesar de un modesto aumento de las ventas del 8% en el trimestre, las meras conversaciones sobre la IA no bastan para seguir impulsando al alza las acciones de Microsoft, incluso después de alcanzar máximos históricos este año. Los inversores querrán ver cómo el optimismo de la IA se convierte en un éxito financiero tangible, y el reciente lanzamiento de una tarifa para sus herramientas de IA de Office insinúa que eso puede no estar muy lejos”, añade el analista de la plataforma de inversión.
“Aunque a primera vista la calle no parece demasiado impresionada con los resultados de Microsoft, puede que solo sea cuestión de tiempo hasta que ese potencial de ingresos impulsado por la IA se convierta en una deslumbrante realidad. Mientras tanto, los inversores estarán tranquilos por el colosal balance de Microsoft, una enorme herramienta para sortear la ralentización del crecimiento a corto plazo y que probablemente sea el punto más bajo de su desaceleración”, concluye el economista de Toro.
Potenciar el negocio de IA
La inteligencia artificial (IA) es el gran reto de la compañía, que, además de las cuentas conocidas este miércoles, presentó el martes un plan de gastos orientado a mejorar esta sección del negocio. La estrategia contempla la construcción de nuevos centros de datos. De hecho, la directora financiera, Amy Hood, anunció que las previsiones para 2024 pasan por aumentar la inversión, aunque ello implique mantener al alza los gastos durante el próximo ejercicio fiscal.
“Seguimos enfocados en liderar el cambio de la nueva plataforma de IA, ayudar a los clientes a usar Microsoft Cloud para obtener el máximo valor de sus gastos digitales e impulsar el apalancamiento operativo”, indicó Satya Nadella, presidente y consejero delegado de Microsoft. Pese a que la multinacional norteamericana comprometió una inversión a principios de año de 10.000 millones de dólares en Open AI, la firma que creó ChatGPT, el éxito de esta herramienta todavía no se ha traducido en beneficios, pero es una carrera en la que nadie se quiere quedar fuera.
Además de la inteligencia artificial, la compañía también está apostando por diversificar su negocio en otras ramas como los videojuegos. Desde hace unos meses se encuentra negociando la adquisición de la compañía Activision Blizzard, por un importe de alrededor de 69.000 millones de dólares (62.000 millones de euros). Pese a que aún no se ha concretado, la operación ya cuenta con el beneplácito de los reguladores de Estados Unidos y de la Unión Europea.
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