Portugal autoriza la construcción del mayor proyecto fotovoltaico de Europa
Iberdrola prevé que la planta entre en servicio en 2025 y atienda la demanda de energía de 430.000 hogares
Las relaciones entre el Gobierno portugués y la empresa Iberdrola siguen estrechándose. La compañía ha anunciado que ya tiene el permiso de la Agencia de Medio Ambiente de Portugal para construir un proyecto fotovoltaico de 1.200 megawatios de potencia, que lo convertirán en el más grande de Europa y el quinto del mundo. Hasta ahora, el título europeo está en manos de otra planta de Iberdrola, que entró en funcionamiento en el verano de 2022 en la provincia de Cáceres con 590 megawatios de potencia instalada.
La planta...
Las relaciones entre el Gobierno portugués y la empresa Iberdrola siguen estrechándose. La compañía ha anunciado que ya tiene el permiso de la Agencia de Medio Ambiente de Portugal para construir un proyecto fotovoltaico de 1.200 megawatios de potencia, que lo convertirán en el más grande de Europa y el quinto del mundo. Hasta ahora, el título europeo está en manos de otra planta de Iberdrola, que entró en funcionamiento en el verano de 2022 en la provincia de Cáceres con 590 megawatios de potencia instalada.
La planta portuguesa, que llevará el nombre del poeta Fernando Pessoa, se construirá en Santiago de Cacém, una localidad del Alentejo litoral ubicada a unos 160 kilómetros de Lisboa. Iberdrola calcula que podrá cubrir la demanda de energía de 430.000 hogares y que evitará el consumo anual de 370 millones de metros cúbicos de gas. La inversión prevista para el proyecto ronda los 700 millones de euros, casi la cuarta parte de los 3.000 millones que la empresa prevé invertir en instalaciones eólicas y solares en Portugal en los próximos años.
El proyecto fue impulsado originalmente por la empresa luso-española Prosolia, que conserva una participación en el mismo, según el semanario Expresso. La zona donde se ubicará está ahora ocupada por eucaliptos, que serán sustituidos por 700.000 módulos fotovoltaicos. La obra empleará en la fase de construcción a unas 2.500 personas, según la energética española.
En un comunicado, el presidente de la compañía, Ignacio Sánchez Galán, destacó que la nueva instalación “combina las ambiciones de las energías limpias con la generación de impactos positivos y tangibles tanto medioambientales como sociales”. La empresa destacó las medidas complementarias que se pondrán en marcha para mitigar el impacto ambiental, que contemplan la sustitución de eucaliptos por árboles autóctonos, la introducción de colmenas o el uso de los terrenos para ganadería ovina, además de acciones de formación profesional en el campo de la energía y el sector turístico.