Bed, Bath & Beyond admite que no puede pagar sus deudas y se encamina a la bancarrota
La empresa empezó a incumplir sus obligaciones financieras el pasado 13 de enero y está tratando de renegociar los alquileres de sus tiendas, buscar deuda adicional o capital propio
La compañía de hogar Bed, Bath & Beyond ha registrado este jueves su informe trimestral ante la Comisión de Valores y Bolsa de Estados Unidos (la SEC). Como anexos figuran los contratos de su consejera delegada interina, Sue Gove, y de su directora financiera interina, Laura Crossen. Gove cobrará 1,4 millones de dólares de sueldo fijo, un bonus de...
La compañía de hogar Bed, Bath & Beyond ha registrado este jueves su informe trimestral ante la Comisión de Valores y Bolsa de Estados Unidos (la SEC). Como anexos figuran los contratos de su consejera delegada interina, Sue Gove, y de su directora financiera interina, Laura Crossen. Gove cobrará 1,4 millones de dólares de sueldo fijo, un bonus de hasta el 150% de esa cifra, 2,7 millones de incentivos en acciones, más gastos y otros beneficios. Crossen parte de 712.500 dólares más bonus, gastos y complementos. No van a tener un trabajo fácil. Las cifras contrastan con la situación de la compañía, que en el mismo informe reconoce abiertamente que no puede pagar sus deuda y que estudia declararse en bancarrota.
“En este momento, la empresa no dispone de recursos suficientes para reembolsar los importes de las líneas de crédito, lo que la llevará a considerar todas las alternativas estratégicas, incluida la reestructuración de su deuda con arreglo al Código de Quiebras de Estados Unidos”, dice el informe.
La empresa explica que está llevando a cabo una serie de acciones para mejorar su situación financiera y estabilizar los resultados de sus operaciones. Entre esas medidas está el recorte de costes, la disminución de las inversiones y la reducción del número de tiendas y centros de distribución. Además, está tratando de renegociar los alquileres de sus tiendas, buscar deuda adicional o capital propio, reprogramar sus actividades comerciales y sus iniciativas estratégicas o de vender activos. Pero no se llama a engaño: “Estas medidas pueden no tener éxito”.
La empresa fundada en 1971 en Nueva Jersey y que estaba entre las favoritas para las listas de boda y para quienes se independizaban y montaban una nueva casa, ha entrado en un círculo vicioso. Las entidades no le dan crédito, algunos proveedores exigen el pago adelantado y eso ha llevado a que la empresa tuviese menos mercancía de la apropiada en la temporada navideña, la más fuerte desde el punto de vista comercial, en la que algunas estanterías estaban vacías. El desplome de las ventas impide generar caja y hacer frente a las obligaciones financieras, eso genera más desconfianza y vuelta a empezar.
La empresa empezó a incumplir sus obligaciones financieras el pasado 13 de enero. Este miércoles, según ha comunicado, recibió una notificación de aceleración de la deuda y de intereses de demora de JPMorgan Chase Bank, como banco agente de su contrato de crédito al producirse el impago. Eso provoca que el importe principal de todos los préstamos pendientes en virtud de las líneas de crédito, junto con los intereses devengados sobre los mismos, otras primas y obligaciones sean exigibles y pagaderos inmediatamente.
Tras esa notificación, la empresa está obligada, con efecto inmediato, a garantizar en efectivo las obligaciones. Además, todos los préstamos y obligaciones pendientes en virtud de ese contrato devengarán intereses a un tipo de interés de demora adicional del 2% anual.
Quiebra técnica
Bed, Bath & Beyond indica que, a 26 de noviembre pasado, fecha de cierre de su trimestre fiscal, tenía algo más de 1.100 millones de dólares pendientes en diferentes empréstitos y líneas de crédito que se ven afectadas. La deuda financiera total supera los 2.000 millones de dólares y el balance muestra una empresa en quiebra técnica, con un agujero de casi 800 millones de dólares a esa fecha. El pasivo total es de 5.200 millones y los activos, de 4.400 millones, aunque muchos pueden perder valor rápidamente. Las pérdidas y la fuerte destrucción de caja habrán agravado previsiblemente la situación en los dos meses transcurridos desde la fecha de ese balance.
En Bolsa, la empresa va de desplome en desplome. Este jueves la cotización ha caído un 22% y la compañía ya vale menos de 300 millones de dólares. En los últimos 12 meses ha caído más del 80%.
A principios de enero, bed Bath & Beyond ya señaló en un comunicado que había “llegado a la conclusión de que existían dudas sustanciales sobre su capacidad para continuar como empresa en funcionamiento”.
A la vez que registraba los contratos de sus ejecutivas, la empresa ha anunciado en otra comunicación a la SEC que ha nombrado consejera independiente a Carol Flaton, especializada en reestructuraciones en la consultora AlixPartners y también en el banco Lazard. Bed, Bath & Beyond señala que le pagará 30.000 dólares al mes. Y también, que los cobrará por adelantado.