Nicolás Redondo Urbieta, histórico dirigente sindical y líder de la Unión General de Trabajadores (UGT), ha fallecido este martes en Madrid a los 95 años. Había nacido en Barakaldo (Bizkaia), en 1927. Obrero metalúrgico, se afilió al Partido Socialista Obrero Español (PSOE) en 1945, el mismo año en que lo hizo a la UGT, de la que fue secretario general entre 1976 y 1994 y bajo cuya dirección el sindicato, de inspiración soc...
Nicolás Redondo Urbieta, histórico dirigente sindical y líder de la Unión General de Trabajadores (UGT), ha fallecido este martes en Madrid a los 95 años. Había nacido en Barakaldo (Bizkaia), en 1927. Obrero metalúrgico, se afilió al Partido Socialista Obrero Español (PSOE) en 1945, el mismo año en que lo hizo a la UGT, de la que fue secretario general entre 1976 y 1994 y bajo cuya dirección el sindicato, de inspiración socialista, adquiriría, junto con el sindicato filocomunista Comisiones Obreras, la más elevada entidad representativa entre los trabajadores del país. La capilla ardiente estará abierta a partir de las 14.00 de este miércoles en la sede de la UGT en Madrid, en la avenida de América.
A su liderazgo sindical agregaba su condición de líder político. Junto con Ramón Rubial y Eduardo López Albizu, padre del hoy portavoz parlamentario del PSOE, Patxi López, Nicolás Redondo sería arrestado por su militancia socialista en 1967, entre otras detenciones a manos de la policía política franquista. En el congreso de Suresnes, celebrado en Francia, renunció a la secretaría general del PSOE, una decisión voluntaria para dar paso al liderazgo político de Felipe González, perteneciente a una generación más joven que la suya.
Pese a los vínculos contraídos entonces por aquella decisión, Nicolás Redondo se opondría posteriormente a las políticas emprendidas por González en torno a asuntos laborales y de pensiones, promoviendo la convocatoria de la huelga general del 14 de diciembre de 1988 y otras en 1992 y en 1994. Frente a la política preconizada en las postrimerías del franquismo por parte del sindicato clandestino Comisiones Obreras, de penetrar en el sindicato vertical e influir en su transformación de tal manera, mediante el acceso a los jurados de empresa y comités de empresa, la UGT comandada por Redondo era partidaria de mantener una línea de actuación alejada de aquella otra práctica y optó por mantener la libertad en la acción sindical.
En cuanto a la integración de España en la OTAN, Nicolás Redondo mantendría una posición enfrentada a la de la cúpula socialista, que preconizó la incorporación tras haberse opuesto inicialmente a tal decisión. En distintos debates en televisión, el dirigente sindical calificaría a Carlos Solchaga, ministro socialista de Economía, de “parecer el representante del empresariado”, mientras a Marcelino Camacho, secretario general de Comisiones Obreras, le espetó la frase: “Mientes Marcelino y tú lo sabes”. No obstante, con el decurso del tiempo, Redondo y Camacho postularían la unidad de acción sindical que cristalizaría en un modelo mixto que incorporaba las propuestas de la UGT y la de CC OO. A juicio de Manuel de la Rocha, entonces dirigente de Izquierda Socialista, “Redondo está y estará estrechamente unido a la historia política española por su contribución a la lucha de los trabajadores, por la consecución de condiciones de vida dignas y por la conquista de las libertades democráticas”
Nicolás Redondo llevaba dos décadas retirado de la primera línea sindical y en los últimos años se veía aquejado de una dolencia que ha causado su muerte. Estaba casado con Natividad Terreros y eran los progenitores de Idoia Redondo Terreros y Nicolás Redondo Terreros, exdirigente del Partido Socialista de Euskadi.