Virginia Guinda: “La CEOE solo tiene que ser complaciente con los socios a los que representa”
La empresaria catalana presenta en Madrid su candidatura a presidir la patronal, asegurando que su proyecto pasa por “dar más voz a las bases”
“Soy Virginia Guinda y me presento a las elecciones de la CEOE”. Así ha arrancado el acto con el que la empresaria catalana ha formalizado este viernes en Madrid su candidatura a presidir el órgano de representación de los empresarios, que se resolverá el próximo 23 de noviembre. Acompañada por Rubén Hernando, presidente de la Asociación Española de Cogeneración, y de Santiago García Nieto, presidente de la Confederaci...
“Soy Virginia Guinda y me presento a las elecciones de la CEOE”. Así ha arrancado el acto con el que la empresaria catalana ha formalizado este viernes en Madrid su candidatura a presidir el órgano de representación de los empresarios, que se resolverá el próximo 23 de noviembre. Acompañada por Rubén Hernando, presidente de la Asociación Española de Cogeneración, y de Santiago García Nieto, presidente de la Confederación Empresarial de Hostelería y Restauración de Cataluña (Confecat), Guinda ha explicado que su proyecto pasa por dar “más voz a las bases”, para que las decisiones dentro de la organización se tomen después de un proceso de escucha “de abajo a arriba”.
En un acto que se ha celebrado en la sede de ASPAPEL, la Asociación española de fabricantes de pasta, papel y cartón —”He querido hacerlo aquí, porque es parte del reflejo de lo que soy yo”, ha explicado—, la actual vicepresidenta de Foment del Treball (la patronal catalana), y CEO de Iberboard, empresa de cartón gráfico, se ha referido superficialmente a las líneas maestras de su proyecto, y solamente ha entrado a valorar la inminente subida del salario mínimo interprofesional (SMI) que prepara el Gobierno. La empresaria catalana se ha mostrado partidaria de establecer una regulación que modifique su cuantía en función del sector o del perfil del trabajador al que le afecte.
“Creo que el SMI se ha convertido en un concepto excesivamente simplificado, y que se ha politizado en exceso”, ha indicado. “Desde una visión más pragmática, como empresaria, creo que, siendo una referencia como es, no debería ser el mismo en el sector industrial que en el agrario, por ejemplo, y que no debería contemplar la misma cantidad para un joven que se está incorporando al mercado laboral, que para alguien que lleva más tiempo. No nos tiene que dar miedo regular las cosas, sino perseguir el objetivo común que es que la economía mejore”, ha explicado.
Respecto a la situación de conflicto en la que se encuentra la patronal con los sindicatos por la incapacidad de ambos para alcanzar un acuerdo salarial con el que combatir la inflación, Guinda no ha manifestado su punto de vista en cuanto a si aceptaría la incorporación de las cláusulas de revisión salarial que demandan las centrales. “Desconozco el detalle de cómo se está planteando la negociación salarial. No se trata de lo que opine yo sobre las cláusulas, sino que estos temas se tienen que debatir con las bases de la organización”, ha indicado.
En esta línea, y sin entrar tampoco en demasiados detalles, la empresaria papelera ha analizado la necesidad de acordar con el Gobierno y los sindicatos “un gran Pacto de Rentas” que contemple “una visión más crítica sobre el gasto público”, y en el que también formen parte “los funcionarios y los pensionistas”. “Lo que hay que conseguir es que, además de que sea un pacto ética y moralmente aceptado, nos lleve al objetivo común de que las empresas funcionen mejor. Porque eso es lo que va a generar más empleo”, ha añadido.
En cuanto a cuál sería una horquilla razonable para el aumento de los salarios para los próximos años, Guinda ha rechazado dar su opinión al respecto, “porque la capacidad que tenemos los empresarios de subir los salarios depende también de cómo evolucionan las cotizaciones sociales, y de qué impuestos, y sobre qué conceptos vamos a tener que tributar”, ha expuesto.
Avales necesarios
Para que la candidatura de Guinda quede definitivamente encauzada, y pueda medirse a Antonio Garamendi, tiene que obtener el respaldo de cuatro organizaciones diferentes integradas en CEOE y 20 avales. “Estoy hablando todavía con distintas organizaciones empresariales, y los avales se conocerán cuando los deposite antes del 8 de noviembre”, ha reconocido, sin hablar de nombres concretos.
Foment del Treball, y su presidente, Josep Sánchez Llibre, están entre las voces más críticas con la gestión de la entidad por parte de Garamendi, y han aupado la candidatura de Guinda para evitar la reelección del líder vasco por aclamación dentro de tres semanas. Consultados por este medio, desde la patronal catalana rechazan hacer valoraciones al respecto.
Sin querer criticar abiertamente a su rival, Guinda ha focalizado gran parte de su discurso en su voluntad de dar voz a las distintas patronales sectoriales y territoriales que se han sentido apartadas durante los cuatro años de mandato de Garamendi. “La CEOE solo tiene que ser complaciente con los socios a los que representa, y con el Gobierno y los partidos políticos tenemos que tener una relación de la máxima independencia, y ser capaces de influir para que en sus agendas políticas incluyan nuestras propuestas”, ha señalado, en la única apreciación con cierto tono crítico que ha realizado durante el acto.
Del mismo modo, tampoco ha analizado los distintos acuerdos que se han alcanzado por parte de los empresarios en los últimos años, aunque sí se ha referido a la reforma laboral. “Tenemos una oportunidad de abordar una nueva reforma laboral para actualizar la que tenemos ahora a un sistema productivo como el que tenemos ahora”, ha adelantado.