Repsol duplica su beneficio en el primer trimestre impulsado por el precio del crudo
La petrolera española gana 1.392 millones hasta marzo, frente a los 648 de un año antes
Las petroleras atraviesan uno de sus momentos más dulces en años, y Repsol no es una excepción. La energética española logró un beneficio neto de 1.392 millones de euros en el primer trimestre del año, duplicando con creces los 648 millones cosechados en el mismo periodo de 2021. ...
Las petroleras atraviesan uno de sus momentos más dulces en años, y Repsol no es una excepción. La energética española logró un beneficio neto de 1.392 millones de euros en el primer trimestre del año, duplicando con creces los 648 millones cosechados en el mismo periodo de 2021. La escalada del crudo —que cabalga por encima de los 100 dólares, frente a los poco más de 60 de un año antes— influyó positivamente en la fuerte mejora de su cuenta de resultados, como reconoce la dirección de la compañía. El área de Exploración y Producción aportó casi el 70% del beneficio total, frente a menos de 5% de las estaciones de servicio.
La buena marcha del negocio no se tradujo, sin embargo, en una reducción de la deuda, que terminó marzo en 5.900 millones de euros, frente a los 5.762 millones del cierre de diciembre. Repsol achaca esta dinámica al “incremento del circulante derivado de la fuerte subida de precios de las materias primas”. La liquidez, por su parte, asciende a 9.823 millones, una cifra suficiente para cubrir 3,5 veces los vencimientos de deuda a corto plazo, frente a las 2,95 veces de finales de diciembre.
Por líneas de negocio, Exploración y Producción —actividades que se desarrollan íntegramente fuera de la península Ibérica— se anotó un beneficio de 731 millones de euros en el primer trimestre, frente a los 327 millones de un año antes. Todo, a pesar de que los bombeos fueron sustancialmente inferiores a los registrados entre enero y marzo de 2021, “tras la venta de activos en Malasia, Rusia, Ecuador, Vietnam, Noruega y Argelia, y el cese de la producción en España”. Este descenso fue “parcialmente compensado” por la compra de activos en EE UU, uno de los mercados más activos del planeta. “La compañía maximizó el incremento de los precios, y sus cestas de crudo y de gas tuvieron un mejor comportamiento que los precios internacionales de referencia”, argumenta la empresa.
La rama Industrial obtuvo, por su parte, una ganancia de 236 millones, más del triple que los 73 millones registrados 12 meses atrás. Ese salto responde, en gran medida, a que las refinerías trabajaron a pleno rendimiento y al buen tono demostrado por el negocio de Trading. En el lado opuesto, la dinámica de los mercados internacionales remó en contra del área de Química, que se vio sujeta a mayores costes.
El área de Comercial y Renovables obtuvo un beneficio de 117 millones de euros, frente a los 101 millones contabilizados del mismo periodo de 2021, cuando las restricciones a la movilidad derivadas de la crisis sanitaria y los efectos del temporal Filomena fueron “determinantes”.
“Decisiones equivocadas a nivel europeo”
El presidente de Repsol, Antonio Brufau, ha apelado en un encuentro celebrado en Bilbao a que Europa no vuelva a cometer “los mismos errores con la geopolítica de los minerales” porque se va a “desplazar el poder” de unos productores de combustibles “a otros productores de materias raras”. “La situación entra en crisis como consecuencia de haber tomado decisiones equivocadas a nivel europeo”, ha dicho, lo que genera la “tensión” actual, que “seguramente perdurará durante un tiempo”, informa EP.
En su intervención, Brufau ha subrayado no se ha explicado bien que “una transición energética siempre lleva costes”. “La gente cree que se transita de un sitio a otro sin costes y los costes van a existir siempre. Lo que hay que hacer es gestionarlos bien y buscar el camino y la ruta más eficiente. Y tenemos tiempo para ello”, ha asegurado al tiempo que criticaba la “lejanía” de la UE respecto a las cuestiones geopolíticas. “Hoy nos encontramos con que una parte de Europa se ha olvidado de lo que significa disponer de un gas muy competitivo, pero que en algún momento se puede parar. (...) Esta tensión que tenemos en estos momentos y que seguramente perdurará durante un tiempo, porque la geopolítica de los combustibles es muy fuerte”.