Mango refinancia su deuda con un crédito vinculado a objetivos de sostenibilidad

Mango ha refinanciado su deuda a través de un crédito vinculado, por primera vez en la historia de la compañía, a criterios de sostenibilidad, sobre todo relacionados con el uso de materiales más respetuosos con el medio ambiente. La operación, que se ha firmado este martes, supone la constitución de un préstamo sindicado por 200 millones de euros (hasta ahora era de 236 millones, a devolver entre 2022 y 2023) y se alargan los plazos de vencimien...

Mango ha refinanciado su deuda a través de un crédito vinculado, por primera vez en la historia de la compañía, a criterios de sostenibilidad, sobre todo relacionados con el uso de materiales más respetuosos con el medio ambiente. La operación, que se ha firmado este martes, supone la constitución de un préstamo sindicado por 200 millones de euros (hasta ahora era de 236 millones, a devolver entre 2022 y 2023) y se alargan los plazos de vencimiento hasta 2028.

El coste del crédito se reducirá si se alcanza un 100% de uso de algodón sostenible, poliéster reciclado y fibras celulósicas de origen controlado en 2025, así como una reducción del 10% en las emisiones de dióxido de carbono, según ha informado la empresa en un comunicado.

Del nuevo crédito de 200 millones, un total de 150 millones se amortizarán de forma lineal hasta 2027. Los otros 50 millones de euros corresponden a una línea de financiación que podrá ser utilizada hasta 2024 para inversiones de la compañía y que, en caso de ser dispuesta, se amortizará en un único vencimiento en 2028.

“Adicionalmente, la compañía ha convenido con los bancos la posibilidad de duplicar la disponibilidad de líneas de financiación mediante dos pólizas de crédito (revolving credit facilities), por un importe total de 200 millones, que estarían disponibles en caso de que la compañía lo estimase oportuno”, añade en el comunicado.

Mango volvió el año pasado a beneficios, tras un 2020 de fuertes pérdidas a causa de la pandemia. El beneficio neto ascendió a 67 millones de euros, tras los números rojos de 207 millones del ejercicio anterior, y el triple de lo ganado en 2019. La empresa ha sido una de las muchas occidentales que ha cerrado sus tiendas en Rusia tras el estallido en la guerra en Ucrania en febrero.