Las transferencias ocultas del BCE
La acción del BCE en la política económica europea exige incrementar la transparencia de sus actuaciones y más comparecencias en el Parlamento Europeo
”Un pensionista alemán obtiene el mismo rendimiento por sus ahorros que un español, es decir, el 0%, cuando por las características de la economía alemana podría obtener un interés mayor, del 2% o 3%. Es el precio por estar en el euro y soportar los mismos tipos de interés que los demás países miembros de la moneda única, mucho más endeudados. Es una consecuencia de la importante transferencia de rentas que se produce desde los países del norte y centro a los del sur de Europa, determinada por el ...
”Un pensionista alemán obtiene el mismo rendimiento por sus ahorros que un español, es decir, el 0%, cuando por las características de la economía alemana podría obtener un interés mayor, del 2% o 3%. Es el precio por estar en el euro y soportar los mismos tipos de interés que los demás países miembros de la moneda única, mucho más endeudados. Es una consecuencia de la importante transferencia de rentas que se produce desde los países del norte y centro a los del sur de Europa, determinada por el Banco Central Europeo”. Esta es la reflexión de Josep Oliver, catedrático de Economía Aplicada de la Universidad Autónoma de Barcelona y codirector de Europe G. En un reciente estudio del centro de análisis, Desequilibrios financieros de la economía española 2013-2019, efectos de la Covid -19 y de la guerra y límites a la intervención del BCE, Oliver da mucha información sobre las cuantiosas transferencias de renta dentro de la zona euro, que a veces permanecen ocultas.
Según su análisis, la acción del BCE ha permitido en España reducir la carga de intereses de los hogares, sociedades no financieras y administraciones públicas, que han pasado de pagar cerca del 11% del PIB en 2008, al 3,5% en 2019. “Esto significa”, precisa, “una importante transferencia de rentas que ha supuesto un ahorro en intereses de unos 20.000 millones de euros anuales”. La política monetaria que ha permitido esta reducción de tipos de interés ha implicado un fuerte aumento del balance del BCE, que entre 2014 y 2020 se ha triplicado al pasar del 22% al 61% del PIB de la eurozona. En el mismo periodo la Reserva Federal de Estados Unidos ha aumentado del 25% al 33% de su PIB.
Las intervenciones del BCE y del Banco de España han reducido el coste de financiación a pesar del creciente diferencial en deuda pública entre los países del sur y los del centro, norte y este de Europa. En 2022, la media simple de la deuda pública de Grecia, Italia, Portugal, España, Francia y Bélgica es del 138% del PIB, mientras que la del resto es del 60%. Estas notables diferencias constituyen una de las principales vulnerabilidades que pueden generar tensiones en la zona euro, según Oliver. Las proyecciones de la Comisión Europea en Debt Substainability Monitor, son preocupantes. El promedio de deuda pública de España para el periodo 2027 y 2031 es del 137% del PIB. Por otra parte, la acción del eurosistema ha beneficiado especialmente a la banca española, que en los dos últimos años ha recibido una inyección de 420.000 millones del BCE (263.000 millones en compra de activos y 160.000 millones en créditos a largo plazo). Una financiación privilegiada (en 2020 y 2021 a tipos negativos) que ha proporcionado una parte significativa del beneficio de algunas entidades.
La acción del BCE en la política económica europea exige incrementar la transparencia de sus actuaciones y más comparecencias en el Parlamento Europeo.