La energía dispara un 25% los precios industriales en Alemania, la mayor subida desde 1949
El gas natural se ha encarecido un 119% y las empresas aseguran que los costes energéticos son su mayor desafío
Los precios industriales, que recogen el coste de los productos a salida de fábrica, se elevaron en Alemania un 25% en enero, lo que supone el mayor encarecimiento desde el inicio de la serie histórica, en 1949. La gran culpable de las subidas es la energía. Los precios de la producción industrial se consideran un precursor del desarrollo de la inflación, por lo que las cifras alemanas indican que la subida se trasladará en breve a los bolsillos de los consumidores.
“Este ha sido el mayor aumento en comparación con el mismo mes del año anterior desde que empezamos a recoger los datos en...
Los precios industriales, que recogen el coste de los productos a salida de fábrica, se elevaron en Alemania un 25% en enero, lo que supone el mayor encarecimiento desde el inicio de la serie histórica, en 1949. La gran culpable de las subidas es la energía. Los precios de la producción industrial se consideran un precursor del desarrollo de la inflación, por lo que las cifras alemanas indican que la subida se trasladará en breve a los bolsillos de los consumidores.
“Este ha sido el mayor aumento en comparación con el mismo mes del año anterior desde que empezamos a recoger los datos en 1949″, señaló este lunes la agencia estadística alemana, Destatis, en una nota de prensa. Las predicciones de los analistas, que esperaban un aumento del 24,4%, quedaron superadas tras publicarse los datos.
Entre los sectores que impulsaron el repunte de los precios industriales en enero destaca la energía, que elevó su variación anual 66,7% puntos. En comparación con diciembre, los precios de la energía aumentaron un 1,3%. Los principales responsables de la fuerte subida de los precios energéticos fueron el gas natural, que se encareció un 119%, la electricidad y los productos petrolíferos. Si se excluye la energía, los precios industriales subieron un 12% con respecto a enero de 2021.
También se registraron aumentos elevados de los precios de los bienes intermedios, como los metales (36,9%), las materias primas secundarias de papel y cartón (72,7%), fertilizantes y compuestos nitrogenados (67,4%) y materiales de embalaje de madera (65,7%). Estas subidas son el resultado de una demanda creciente con una oferta muy limitada por culpa de las tensiones en el comercio mundial.
La asociación de la industria alemana, la BDI, aseguró este lunes tras conocer los datos que estos costes, que no muestran signos de reducirse, amenazan con afectar a la recuperación económica y pidió acción política para garantizar que las empresas alemanas sigan siendo competitivas en el mundo. En una encuesta reciente a más de 400 compañías, casi dos tercios aseguraron que los crecientes precios de la energía representaban su mayor desafío y casi una cuarta parte alertaron de que amenazan su supervivencia.
Los precios industriales se incluyen en los precios al consumidor en los que el Banco Central Europeo (BCE) basa su política monetaria. La inflación en Alemania –y en el resto de la eurozona- se encuentra actualmente muy por encima del objetivo del BCE del 2%. Alemania cerró el año 2021 en niveles de inflación desconocidos desde hace casi tres décadas, con una tasa media del 3,1% disparada por la energía. Hay que retroceder a 1993 para encontrar un dato más elevado en el conjunto del año (4,5%).
El Insituto Ifo espera una tasa de inflación del 4% para este año en Alemania. Los expertos advierten de que la fuerte subida de los precios podría frenar la recuperación económica. “Si bien hay algunos signos menores de una expansión en la capacidad de producción, una combinación de cuellos de botella en la cadena de suministro y el aumento de los costes de la energía están elevando los precios de venta”, dijo Thomas Rinn, analista de Accenture, a Reuters. “Esto genera atrasos significativos y todo sumado está obstaculizando la recuperación económica”, añadió.
Hasta ahora el BCE ha mantenido una política de tasas de interés en mínimos históricos y compras de bonos por valor de miles de millones, pero tras la última reunión de política monetaria, a principios de febrero, su presidenta, Christine Lagarde, endureció el tono ante el alza de precios y no descartó subir los tipos de interés a lo largo del año. Los banqueros centrales, dijo, están muy preocupados por las tasas de inflación inusualmente elevadas. El Consejo de Gobierno del BCE tiene previsto reevaluar la situación en su próxima reunión del 10 de marzo con los nuevos datos sobre la mesa. Muchos economistas anticipan esa subida de los tipos de interés en la eurozona en los próximos meses.