Hernández de Cos anticipa una “ligera revisión al alza” de las previsiones de crecimiento para 2021 y 2022
El gobernador del Banco de España llama a un “reparto equitativo” de las pérdidas que provocará la inflación
El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha anticipado este miércoles por la noche una “ligera revisión al alza” de sus previsiones de crecimiento para 2021 y 2022, tras la actualización al alza del Instituto Nacional de Estadística (INE) de la estimación de PIB del segundo y del tercer trimestre de 2021. Durante su intervención en el Spain Investors Day, el gobernador ha explicado que l...
El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha anticipado este miércoles por la noche una “ligera revisión al alza” de sus previsiones de crecimiento para 2021 y 2022, tras la actualización al alza del Instituto Nacional de Estadística (INE) de la estimación de PIB del segundo y del tercer trimestre de 2021. Durante su intervención en el Spain Investors Day, el gobernador ha explicado que la revisión al alza por parte del INE, publicada con posterioridad al cierre de las proyecciones de la entidad, permite prever mejores tasas de crecimiento si se mantiene el resto de la previsión.
Hace menos de un mes el Banco de España rebajó al 4,5 % el crecimiento estimado para 2021 y al 5,4 % el de 2022. En todo caso, ha señalado Hernández de Cos, las proyecciones están sometidas todavía a muchas dudas que condicionarán la velocidad y profundidad de la recuperación, entre ellas, la evolución de la pandemia tras la rápida extensión de la variante ómicron que ha puesto de manifiesto que “la normalidad dista de ser plena y la incertidumbre sigue siendo elevada”.
Según el gobernador, el dinamismo de la actividad dependerá también de que disminuyan las distorsiones en las cadenas de abastecimiento y las presiones inflacionistas y de que se normalicen paulatinamente los flujos turísticos. Además, ha señalado que el despliegue de los fondos Next Generation EU será un condicionante “de primer orden de la evolución económica en los próximos años”, si bien ha considerado que su impacto dependerá de que se seleccionen proyectos con un elevado multiplicador sobre el crecimiento potencial y el empleo, y de que estén acompañados de reformas estructurales ambiciosas.
En opinión del gobernador, la desaparición gradual de los efectos base y de los cuellos de botella y la reversión parcial del aumento de los precios energéticos a la que apuntan los mercados de futuros deberían reducir las presiones inflacionistas a lo largo de 2022. No obstante, ha considerado que el proceso inflacionista podría ser más duradero si los precios energéticos se corrigen menos de lo previsto o si se producen subidas salariales que “realimentarían mayores alzas de precios”, aunque ha señalado que de momento el crecimiento de los costes salariales está siendo moderado.
Ayudas focalizadas
A su juicio, empresas y trabajadores deben interiorizar que el grado de transitoriedad del repunte de los precios depende “crucialmente” de la respuesta de los agentes económicos, dado que la inflación no se produce en el país, sino que viene dada por la factura de la importación de energía. “Esto quiere decir que se genera una pérdida para el país. La prioridad debería ser alcanzar un reparto equitativo de esa pérdida, evitándose así una realimentación de precios y de costes que generaría efectos adversos adicionales para la competitividad, la actividad económica y el empleo”, ha añadido.
En todo caso, ha dicho, dada la elevada incertidumbre existente, el Banco Central Europeo (BCE) seguirá manteniendo una política monetaria flexible y no prevé subidas de tipos en 2022 si se mantienen las condiciones actuales en relación con la evolución de la inflación subyacente y las previsiones de inflación. Respecto a la política fiscal, ha incidido en que el apoyo debe enfocarse ahora en los sectores y agentes todavía afectados por la crisis, limitado a empresas viables, y con medidas temporales que no aumenten adicionalmente el déficit público estructural.