Los grandes operadores europeos reclaman que Apple retire su función de privacidad Private Relay
El fabricante defiende que impide que nadie espíe las páginas visitadas pero Telefónica, Orange, Vodafone y T-Mobile aducen que entorpece la gestión de las redes
Los cuatro grandes operadores de telefonía europeos -Telefónica, Orange, Vodafone y T-Mobile- han reclamado a Apple la retirada de Private Relay, la última función de privacidad incorporada a los móviles iPhone que impide que nadie, ni siquiera Apple, pueda ver la identidad del usuario ni qué páginas visita mientras navega.
Los operadores consideran, sin embargo, que esta función encripta las comunicaciones de los usuarios del iPhone, por considerar que perjudica a la soberanía digital y su gestión de las redes. ...
Los cuatro grandes operadores de telefonía europeos -Telefónica, Orange, Vodafone y T-Mobile- han reclamado a Apple la retirada de Private Relay, la última función de privacidad incorporada a los móviles iPhone que impide que nadie, ni siquiera Apple, pueda ver la identidad del usuario ni qué páginas visita mientras navega.
Los operadores consideran, sin embargo, que esta función encripta las comunicaciones de los usuarios del iPhone, por considerar que perjudica a la soberanía digital y su gestión de las redes. Un frente común en el que están los tres mayores operadores de telefonía de España y otras grandes compañías como T-Mobile. De forma conjunta han enviado una carta a la Comisión Europea, a la que ha tenido acceso el diario británico The Telegraph, en la que piden que se prohíba a Apple seguir usando esta característica.
Private Relay es una función de los servicios en la nube iCloud de Apple que se encuentra presente en beta en los sistemas iOS 15 y iPadOS 15, para iPhone y iPad respectivamente. Está destinada a proteger la privacidad al usar el navegador de la marca, Safari.
Como explica Apple en un documento de soporte, este sistema, que solo está disponible en algunos países, garantiza que nadie, ni siquiera Apple, pueda ver la identidad del usuario ni qué páginas visita mientras navega. Esto excluye también al proveedor de la red y los sitios web, que normalmente pueden acceder a datos de navegación como los registros DNS y la dirección IP.
Los operadores europeos consideran que Relay evita que puedan gestionar las redes de telecomunicaciones, y que también perjudica a los servicios que ofrecen, como los de protección contra el contenido dañino para sus clientes. Además, dicen que tendrá un impacto en la innovación y la competencia en el mundo digital. “La forma en que se implemente Private Relay tendrá consecuencias significativas en términos de socavar la soberanía digital europea”, han denunciado los operadores en la carta a la Comisión Europea.
Los firmantes de la misiva también han advertido sobre otras consecuencias negativas de la función de iCloud. “Private Relay impedirá que otros innoven y compitan en los mercados digitales descendentes y puede afectar negativamente la capacidad de los operadores para administrar eficientemente las redes de telecomunicaciones”, han incidido. Los operadores consideran asimismo que la implantación de Relay convierte a Apple en una especie de guardián digital según la nueva Ley de Mercados Digitales de la Unión Europea, pero han pedido acciones inmediatas antes de su puesta en marcha, que se espera que tenga lugar el año que viene.
Queja de Google
La queja de los operadores se une a la de Google, que ha denunciado que Apple presiona a los usuarios de Android a través de iMessage, donde estos se identifican con un color diferente al azul habitual de la aplicación, y ha señalado que se trata de una estrategia para que estos adquieran dispositivos de su marca. Estas acusaciones nacen del juicio entre Epic Games y Apple, que sacó a la luz la estrategia de la compañía en la que Tim Cook figura como CEO para evitar que sus usuarios cambien sus dispositivos por otros con el sistema operativo Android.
Apple se planteó llevar este servicio de mensajería, que compite con otros como WhatsApp o Telegram, a Android. Sin embargo, finalmente decidió no hacerlo para no exponerse a que sus usuarios intercambiaran productos de la marca, como iPhones o tabletas, por otros de la competencia y se mantuvieran dentro de su ecosistema de dispositivos. A estas revelaciones se suma un artículo publicado por The Wall Street Journal, donde se detalla el modo en que los adolescentes estadounidenses se sienten excluidos de los círculos sociales de iMessage por el modo en que figuran en ellas, con un color diferente al azul habitual de los usuarios de iPhone