Los empresarios piden “prudencia” al Gobierno en las reformas
Reclaman colaboración público-privada en la gestión de los fondos europeos
La Cámara de de Comercio de España presentó el pasado jueves una encuesta en la que las empresas se mostraban optimistas sobre las perspectivas de la economía y la evolución de sus negocios. Sin embargo, advertían sobre los precios de la energía, las tensiones inflacionistas y el aumento de los costes laborales. Ante eso, el presidente de la institución, José Luis Bonet, afirmó que “cualquier política que se haga debe tener especial prudencia”.
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La Cámara de de Comercio de España presentó el pasado jueves una encuesta en la que las empresas se mostraban optimistas sobre las perspectivas de la economía y la evolución de sus negocios. Sin embargo, advertían sobre los precios de la energía, las tensiones inflacionistas y el aumento de los costes laborales. Ante eso, el presidente de la institución, José Luis Bonet, afirmó que “cualquier política que se haga debe tener especial prudencia”.
El sentimiento reflejado en la encuesta es una constante entre la decena de empresarios del Ibex y responsables de las patronales consultados por EL PAÍS, muchos de los cuales prefieren mantener el anonimato. La recuperación se nota, opinan, pero la energía se ha convertido en el foco principal de sus preocupaciones. A ella se suma la sensación de inseguridad jurídica, afirman, que producen casos como el del sector eléctrico, con las medidas del Gobierno para minorar parte de sus beneficios para abaratar la luz; el reparto de los fondos europeos; la necesaria colaboración público-privada y la incapacidad política para alcanzar acuerdos de envergadura.
La falta de consenso político entre los dos grandes partidos genera una sensación de división, abandono y falta de liderazgo, según un alto ejecutivo, que cree que “la política se antepone a la discusión y adopción de medidas económicas calibradas, sin importar su impacto a medio y largo plazo”. Comparte la sensación el primer ejecutivo de una gran empresa cotizada, que tras incidir en el sesgo electoralista que ve en muchas decisiones, subraya: “La sociedad está muy dividida y me temo que volveremos a desangrarnos en luchas internas sobre cuestiones no esenciales en vez de unirnos para digitalizar el país y fortalecer la competitividad”. Este directivo hace hincapié sobre la seguridad jurídica, que está en boca de todos. “En las últimas semanas hemos visto cómo empresarios de diversos sectores han salido a reclamar seguridad jurídica, lo cual es en estos tiempos parece increíble”, sentencia.
Otro presidente del Ibex subraya que esta inseguridad “introduce un factor delicado en una situación económica que es buena, pero que hay que tomar con cautela”. En su caso, apunta al mercado laboral: “Hay que tocar lo menos posible. Seguramente en temas de formación, tiempo parcial y subcontratación. Y para de contar, porque si no, se puede cargar la creación de empleo”.
Para José María Roldán, presidente de la patronal bancaria AEB, “la recuperación es más fuerte de lo que hubiéramos esperado”, pese a que hay sectores aún renqueantes, como la hostelería. No obstante, añade que todavía es necesario consolidar la recuperación y, en ese sentido, apunta la conveniencia de que repunte la inversión, para lo que es necesario reducir la incertidumbre. Y subraya “la fragilidad española: el endeudamiento exterior. Para España es vital mantener la confianza de los mercados internacionales en nuestra deuda privada y pública”, por lo que reclama un plan creíble de reducción de la deuda en el medio plazo.
La oportunidad de los fondos europeos
La CECA, la patronal de las cajas de ahorros que preside Isidro Fainé, destaca “la colaboración entre el sector público y el sector privado como una de las claves para asegurar el éxito del plan nacional”. A juicio de esta organización, “el papel del sector bancario en la canalización de los fondos europeos, en combinación con medidas financieras adicionales, puede generar un efecto multiplicador que maximizaría el impacto del plan en la economía nacional, reduciendo con ello los plazos de recuperación”.
La mayor parte de los empresarios aplaude esos fondos, aunque no todos respaldan la gestión del Gobierno. La encuesta de la Cámara muestra que solo el 40,6% de las empresas los conocen y el 27% no sabe cómo acceder, por lo que los consultados reclaman un esfuerzo para que las pymes puedan aprovecharlos. “Los fondos Next Generation son una oportunidad única para conseguir la transformación; fortalecer, modernizar y hacer más sostenible nuestro sistema productivo y reducir las brechas estructurales que nos debilitan, como el empleo o las ineficiencias de nuestro modelo educativo”, afirma el presidente de otra firma del Ibex, que añade: “Y aunque la iniciativa privada ponga mucho de su parte, que lo hará, va a ser muy difícil maximizar la fuerza de ese programa de ayudas. Todavía se sabe muy poco de ellas y el despliegue y gestión es muy incierto”.
Julián Núñez, presidente de Seopan, la patronal de las grandes constructoras, barre para casa: “El Plan de Recuperación y Resiliencia no promueve la colaboración público-privada en infraestructuras, que son clave”. “Seguimos siendo incapaces de establecer una correlación entre las infraestructuras y el impacto económico que generan. Por ejemplo, es incompatible pretender liderar un turismo global sostenible y de calidad siendo el país europeo con mayor número de sanciones medioambientales”, completa.
El presidente del Círculo de Empresarios, Manuel Pérez-Sala, destaca que los fondos, además de oportunidad, suponen “una gran responsabilidad”. A su juicio, ciudadanos y empresas deberían haber participado en su asignación, gestión y supervisión. Para Pérez Sala, España se recupera de la pandemia a menor velocidad que otros países y señala que la recuperación no debe cimentarse en el aumento de la presión fiscal.