Alstom quiere traer su tren de hidrógeno a España con los fondos europeos
Renfe volverá a licitar un contrato de 1.300 millones para optar por trenes impulsados por este combustible limpio
La empresa ferroviaria Alstom quiere traer la tecnología necesaria para desarrollar en España un tren impulsado con hidrógeno, para lo que ya ha trasladado al Gobierno una cuestión de interés con el fin de beneficiarse de los fondos europeos para reactivar la economía tras la pandemia, según adelantó este miércoles el presidente de Alstom en España y Portugal, Leopoldo Maestu, en un encuentro con la prensa.
Si se consiguen los fondos, Alstom prevé que el tren de hidrógeno comience las pruebas en un plazo de seis meses para estrenarse en ...
La empresa ferroviaria Alstom quiere traer la tecnología necesaria para desarrollar en España un tren impulsado con hidrógeno, para lo que ya ha trasladado al Gobierno una cuestión de interés con el fin de beneficiarse de los fondos europeos para reactivar la economía tras la pandemia, según adelantó este miércoles el presidente de Alstom en España y Portugal, Leopoldo Maestu, en un encuentro con la prensa.
Si se consiguen los fondos, Alstom prevé que el tren de hidrógeno comience las pruebas en un plazo de seis meses para estrenarse en las vías en fase comercial en un plazo de entre 24 y 30 meses. El fabricante ferroviario ya dispone un tren de hidrógeno con servicio comercial, el Coradia iLint, que recorre una línea regional entre Buxtehude, en las afueras de Hamburgo, y la ciudad costera de Cuxhaven, y del que ya tiene pedidos para 50 unidades.
El objetivo de Alstom con esta expresión de interés no es utilizar los fondos para fabricar un nuevo tren, sino para importar el conocimiento y la experiencia del iLint que ha desarrollado en Alemania con el fin de validar la introducción del hidrógeno en el ferrocarril español.
“El hidrógeno es un nicho interesante para el sector ferroviario y para empresas como la nuestra. No se trata de competir con la eficiencia de la electricidad, pero sí hay que plantearse si merece la pena electrificar líneas en entornos rurales o contar con trenes de hidrógeno”, ha señalado Maestu.
El directivo ha asegurado que la compañía también ha mostrado su interés en otros ámbitos de los fondos de recuperación, ya que la movilidad concentra más de 13.000 millones de euros del plan, 1.500 de ellos destinados al desarrollo del hidrógeno como combustible, un importe que cree suficiente para comenzar a impulsar esta tecnología.
El combustible limpio del futuro
El hidrógeno se está posicionando como el combustible limpio del futuro. De hecho, el mes pasado el consejo de administración de Renfe decidió volver a licitar la adquisición de 72 trenes de Media Distancia y Cercanías, que, en principio, iban a ser trenes duales, impulsados por electricidad y diésel.
Estas licitaciones, que suponían un importe total superior a los 1.300 millones, serán sustituidas por otras en los próximos meses para la adquisición de trenes con tecnologías limpias y, en particular, el hidrógeno para circular por vías no electrificadas. Alstom, que acaba de absorber a su rival Bombardier, es el fabricante que más avanzado tiene su tren de hidrógeno, pero otros fabricantes como Siemens, Talgo o CAF, también trabajan en el suyo.
Centro industrial en Madrid
Por otra parte, Alstom ha anunciado la creación de un nuevo centro industrial en Getafe (Madrid), dedicado al mantenimiento y montaje de los bogies (plataformas de cuatro ruedas) de los trenes, que contará con una plantilla de alrededor de 50 personas y una inversión inicial de hasta seis millones de euros.
Esta nueva fábrica surge como respuesta a un contrato valorado en 130 millones que se adjudicó recientemente en Marruecos para el suministro de 66 tranvías en la ciudad de Casablanca. El objetivo del grupo es ir asumiendo progresivamente más actividad, como toda la asociada a los trenes de Ouigo, el primer operador que se estrenará en España tras la liberalización ferroviaria. Alstom cuenta 27 centros en España repartidos principalmente en cuatro grandes centros de innovación y cuatro fábricas, entre las que se encuentran la de Trápaga, en Vizcaya, y la de Santa Perpetua, en Barcelona.