La pandemia se cebó con los autónomos en 2020: un tercio perdió más de 30.000 euros a lo largo del año

El 80% ingresó menos que en 2019 y un 40% se vio obligado a acogerse a los ERTE, según el último barómetro de ATA

Varias personas pasan este sábado ante una tienda de alimentación del barrio de Sta. Eulàlia de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona).Toni Albir (EFE)

Culminado el año en el que comenzó la pandemia y a la espera de que la vacunación comience a cercar al coronavirus, los balances de daños económicos entre los trabajadores autónomos arrojan resultados dramáticos. Como consecuencia de las distintas restricciones puestas en marcha entre los meses de marzo y diciembre de 2020, uno de cada tres autónomos asegura haber visto rebajada su facturación en más de 30.000 euros, lo que a escala global supondría una mer...

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Culminado el año en el que comenzó la pandemia y a la espera de que la vacunación comience a cercar al coronavirus, los balances de daños económicos entre los trabajadores autónomos arrojan resultados dramáticos. Como consecuencia de las distintas restricciones puestas en marcha entre los meses de marzo y diciembre de 2020, uno de cada tres autónomos asegura haber visto rebajada su facturación en más de 30.000 euros, lo que a escala global supondría una merma de 65.000 millones de euros para el colectivo de trabajadores por cuenta propia. Así lo calcula en su último barómetro la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), que ya apuntó en esta línea en su anterior informe, y cuyo presidente, Lorenzo Amor, reclama que se acelere el proceso de ampliación de la prórroga del cese de actividad, para que puedan acceder a la prestación todos aquellos que no lo solicitaron en el mes de marzo.

Según el último barómetro de ATA, el 12% de los autónomos mantiene en estos momentos alguna restricción en su actividad, y unos 400.000 negocios permanecen cerrados. De entre todo ellos, un 5,5% asegura llevar con la persiana bajada desde marzo. Entre los que permanecen abiertos, algo más de la mitad (56,6%) señalan que están funcionando al 50%, y solo algo menos de una cuarta parte de todos ellos (23,6%) confiesan estar funcionando con total normalidad. Tan solo un 1% reconoce que le va mejor ahora que antes de la pandemia. El estudio también indica que más de la mitad solicitó el cese de actividad extraordinario u ordinario en algún momento de 2020, y que para el 72% cobrar esta prestación es esencial para no verse abocados a cerrar sus negocios.

Revisando la facturación del último ejercicio se comprende la dimensión del desgarro económico que ha colocado en una situación de vulnerabilidad a este colectivo de algo más de tres millones de trabajadores. El barómetro de ATA indica que el 83,6% ha visto reducidos sus ingresos en 2020 en comparación con 2019, y para la mitad de ellos esa merma ha superado el 60% de su recaudación habitual. Tan solo uno de cada diez (10,5%) dice haber mantenido sus ingresos y apenas un mínimo 3,6% ha recaudado más.

“Se avecina un desastre para los autónomos, empresas y trabajadores si no se acompaña de un plan urgente de medidas económicas”, advierte Lorenzo Amor, que califica 2020 de un “año horrible” para este colectivo, que se ha visto en la necesidad de reducir unas plantillas “que no saben si van a poder recuperar o echar el cierre definitivamente”.

La falta de liquidez ha obligado a muchos autónomos a recurrir a las distintas vías de financiación que se han puesto a su disposición. Un 35% de ellos ha solicitado algún crédito tanto a través del ICO como de entidades privadas. Según ATA, 400.000 autónomos están necesitados de financiación en estos momentos, y las distintas Administraciones han ayudado al colectivo con unos 9.000 millones de euros, lo que supone unos 3.000 euros de ayuda de media por autónomo.

Merma de las plantillas

Entre aquellos autónomos que debido al estrangulamiento recaudatorio no han tenido más remedio que reducir su plantilla, un 40% solicitaron un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE), o tienen previsto hacerlo según las conclusiones del barómetro. En lado opuesto de la balanza se sitúan cerca de 500.000 trabajadores por cuenta propia (37,4%) que mantienen al 100% de su plantilla desde que comenzó la pandemia. El estudio estima en 200.000 autónomos los que sí tuvieron que despedir a alguno de sus empleados (12,4%), una cifra que podría aumentar si la situación de muchos negocios no mejora. Y es que de entre todos aquellos que solicitaron el ERTE, el 20% no sabe si va a poder recuperar a los trabajadores suspendidos, y el 35% de los encuestados considera que si tuviera que hacer frente a algún despido no tendría liquidez suficiente para llevarlo a cabo.

La perspectiva para 2021 no resulta especialmente optimista para los autónomos. Mientras que ATA calcula que unos 300.000 podrían cerrar sus negocios, más de la mitad (60%) cree que seguirá teniendo pérdidas, y casi el 70% opina que la economía tardará más de un año en recuperarse. El porcentaje restante cuenta con que ese periodo sea de dos años.

En cuanto al periodo de rebajas que podría servir de pequeño apósito para algunos balances, desde la Unión de Trabajadores Autónomos y Emprendedores (UATAE) alerta de la gran “incertidumbre” con la que afrontan este periodo los autónomos, para los que reclama ayudas directas. “La crisis sanitaria derivada de la pandemia está tensionando la actividad económica de los pequeños, que ven cómo la campaña de rebajas del mes de enero se estanca y no logra alcanzar los objetivos de ventas previstos”, apunta el organismo que preside María José Landaburu. Para mejorar su situación, Landaburu considera necesario diseñar un “plan efectivo” que funcione como un “escudo social” para los autónomos.

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